El teólogo palentino Juan José Tamayo ha reflexionado sobre la compasión, tema que aborda en profundidad en su último libro ‘La compasión en un mundo injusto’ acompañado por el escritor vallisoletano Gustavo Martín Garzo en el Círculo de Recreo. En su intervención ha situado su obra en el contexto actual, escrita en plena pandemia, que en su opinión “ha puesto de manifiesto que las personas no somos dioses, sino más bien seres dolientes”.
Tamayo considera necesario cambiar la concepción antropológica del hombre “basada en la independencia en la autosuficiencia y en la superioridad”. “Lo que nos define a los seres humanos es la fragilidad, precariedad, vulnerabilidad y la llorosidad. Si no lo hacemos seguiremos creyéndonos Prometeos y destruyendo nuestra propia identidad”, ha apostillado.
Tras esa situación temporal de su obra, el teólogo palentino ha tratado de analizar los por qués de abordar un tema como la compasión. En este sentido, ha argumentado que históricamente se ha entendido como una actitud sentimental de pena frente al sufrimiento del resto de las personas sin mover un dedo por cambiar esa situación o analizar sus causas. “Me parece que hemos practicado la compasión desde un cierto carácter de superioridad e incluso responsabilizando a las personas que sufren de que estén sufriendo”, ha afirmado en el encuentro.
De ahí su llamada a un cambio en esta actitud para “ver, sentir, pensar y practicar la compasión con ojos mente y corazón de las víctimas; no desde arriba, desde el poder y desde lo alto; sino desde la realidad que están practicando sus rostros”, ha añadido.
Para ello, considera imprescindible identificar a las víctimas, “ponerles rostros, nombre y apellidos”; y analizar el origen de sus sufrimientos para tratar de paliar el problema. “Por lo general son víctimas de insolidaridad, de injusticia estructural”. Y como paso final cree necesario devolver la dignidad a las víctimas y tener el compromiso de no que no se repitan las causas de esos sufrimientos.