Tarde de un día caluroso de junio en Valladolid. Plena ola de calor y más de 35º. 19.30 de la tarde. Dos mujeres aguardan en la carretera de El Tomillo. Un foco de prostitución que se creía extinguido pero que ha vuelto a resurgir para desesperación de los vecinos de zona que “se han quejado” ante la situación, como apuntan fuentes policiales.

Los coches pasan junto a la carretera El Tomillo, la conocida como carretera Renedo. La que empalma con la VA-140, que va hacia los campos de Pepe Rojo y al municipio previamente citado. Las dos mujeres que ejercen se sitúan junto a una vieja nave cercana a la VA-20, en el giro hacia el gimnasio Go Fit. Entre ese edificio y una rotonda, a poco más de 200 metros, ejercen estas mujeres. Ninguna, en el entorno de apeadero de trenes cercano a la Universidad de Valladolid, donde se ubicaban hace años.

Todo en un foco de prostitución que se creía eliminado tras la Operación Craiova. La Policía Nacional ha informado de que ejercen la prostitución libremente en la vía pública lo que no se tipifica como delito en nuestro país.

Operación CRAIOVA

La Policía Nacional detenía el pasado 19 de mayo a un varón de nacionalidad rumana de 29 años y con cuatro antecedentes policiales por los delitos de Trata de Seres Humanos, Agresión Sexual y delito relativo a la Prostitución, como informaban fuentes policiales a EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León.

Unos meses antes, el 24 de marzo, hacían lo propio con la primera fase de la Operación CRAIOVA, en la que se desmantelaba un grupo criminal afincado en el barrio de Las Delicias que explotaba a mujeres para ejercer la prostitución callejera que se desarrollaba en la Carretera de Renedo de la ciudad del Pisuerga. Las exigían el pago de un porcentaje de lo que ganaban por los servicios sexuales.

Algunas de las víctimas no accedieron a ser explotadas y controladas por terceros por lo que el grupo trató de someterlas a su voluntad de forma violenta a través de amenazas tanto directas como por los familiares y en forma también de agresiones. El grupo había captado a varias víctimas a través de internet mediante falsas promesas vinculadas a relaciones sentimentales con los cabecillas y una vez en Valladolid eran explotadas sexualmente.

Con la detención en la segunda parte de la Operación CRAIOVA el foco se creía extinguido, pero no.

Ejerciendo libremente

“Algún vecino se ha quejado. Son dos chicas rumanas que están por allí. En principio no se puede hacer nada salvo que se exhiban delante de menores. Si lo hacen delante de mayores de edad, tampoco se puede intervenir”, apuntan fuentes de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Valladolid.

Todo según los datos de la Brigada de Extranjería que apuntan a dos mujeres “una rubia y otra morena” que “están ejerciendo la prostitución libremente”. La prostitución en vía pública “no es delito, no es ilegal, si se ejerce libremente”. Lo que se castiga es “la prostitución coactiva, al proxeneta”, añaden las mismas fuentes policiales.

Estas confirman, por tanto, la presencia de las dos mujeres que se encuentran ejerciendo la prostitución en el lugar. Cuando se creía que esta actividad, tras la operación previamente citada y después de dos años de pandemia, había sido erradicada en ese espacio.

“A veces se hacen dispositivos desde la Brigada de Extranjería. Las mujeres son identificadas y se mira si están desarrollando algún tipo de prostitución coactiva. Esta brigada siempre hace esto y también inspecciones en establecimientos y demás. En este caso no se puede hacer nada porque no es delito”, añaden estas fuentes de la Policía Nacional.

Los vecinos piden a las autoridades que “actúen en consecuencia”

“Estamos en contra del ejercicio de la prostitución. Pedimos a las autoridades que actúen en consecuencia porque si no vamos a tener que movilizar al barrio para que se atiendan nuestras necesidades”, aseguran vecinos de la zona.

En cuanto a la suciedad, añaden que “antes estaba peor” porque “se tiraban en el lugar preservativos o jeringuillas” y que “había más”. En la carretera de El Tomillo se ha puesto solución, pero ahora “desde la nave se desplazan a una explanada y caminos” y “la gente que va a correr o con la bici ven esa suciedad”.

“En la zona hay un centro deportivo en el que juegan los niños al fútbol, en El Tomillo y estos ven a estas mujeres allí ejerciendo”, finalizan.

Los vecinos de Los Santos – Pilarica piden ayuda para que este foco de prostitución no vaya a más en Valladolid.