Los molinos de viento son una parte más del paisaje de los Montes Torozos, en la provincia de Valladolid. Desde hace años, estas instalaciones eólicas que proporcionan energía renovable han supuesto un aumento en los presupuestos municipales de los pueblos en los que se localizan y algunos ayuntamientos han podido acometer importantes cambios y mejoras gracias a esta fuente de ingresos.
Torrelobatón, con una población de algo más de 400 habitantes, es uno de estos pueblos de los Montes Torozos en cuya economía ha repercutido directamente la instalación de molinos, así como Castromonte o Peñaflor de Hornija, ambos con alrededor de 300 habitantes. En menor medida, también se han visto beneficiadas otras localidades más pequeñas, como Barruelo el Valle o San Pelayo, con algo más de una cincuentena de personas.
En general, las percepciones sobre la energía eólica en estos municipios de la provincia de Valladolid son positivas, aunque no faltan voces discordantes entre algunos vecinos, entre personas a las que les resulta molesta la luz roja que emiten los aerogeneradores, o entre una parte del ecologismo que tiene en cuenta el impacto visual de estos molinos o sus consecuencias para la población de aves o murciélagos, pues muchos de estos animales mueren tras impactar contra aerogeneradores. En este sentido, algunas innovaciones recientes o en desarrollo aparecen como una solución a este problema que afecta a la fauna.
Torrelobatón y Castromonte
En Torrelobatón, el parque eólico ha permitido "optimizar mejor el dinero" e invertir en "bastantes infraestructuras", tal como explica la alcaldesa del pueblo, María Natividad Casares Puerta. Por ejemplificar algunos de los proyectos que el municipio ha podido acometer, Casares menciona "modificaciones en la piscina, obras en el polideportivo; cambios en la carpintería del centro de salud, de la farmacia y del centro de convivencia; renovar el vallado del cauce, hacer un parque, poner un ascensor en el ayuntamiento, cambiar a contadores digitales y otras tecnologías nuevas o renovar el campo de fútbol", entre otros.
Desde la percepción de la alcaldesa, para los vecinos "es algo positivo que se puedan hacer todas esas cosas con el dinero que entra gracias a los aerogeneradores".
En el caso de Castromonte, "hay empresas muy fuertes que han visto en el pueblo una zona ideal para invertir por sus fortalezas y el viento, que es continuado durante todo el año", apunta su alcalde, Heliodoro de la Iglesia. De hecho, los diferentes impuestos que pagan las compañías inversoras son el punto clave que contribuye a aumentar las arcas municipales en los municipios de los Montes Torozos.
Tal es la repercusión de los aerogeneradores que Castromonte, en concreto, ingresa en la actualidad entre 4.000 y 5.000 euros por molino, algo que "prácticamente ha duplicado el presupuesto del municipio", manifiesta el alcalde, quien, además, valora las inversiones como "acertadas, sostenibles en el tiempo y buenas para mejorar la calidad de vida de los vecinos".
El parque eólico ha permitido a esta localidad mejorar su tesorería, "pero además de la parte económica, también ha mejorado en lo social y en el aspecto urbanístico", por las reformas acometidas en infraestructuras, calles o carreteras. Además, en un ámbito más social, Castromonte celebrara, recientemente el Festival de Cine 'Lazos', "un acercamiento a la cultura" para la población del municipio, pero también "un entretenimiento para la gente mayor, porque también tiene derecho a disfrutar de esta", manifiesta el alcalde.
Por otro lado, Heliodoro de la Iglesia defiende la energía eólica con respecto a otro tipo de fuentes renovables, pues "permite ver el horizonte, no como las placas solares, más agresivas al apreciar el paisaje".
Población y empleo
A nivel general, los alcaldes coinciden en que los parques eólicos no inciden de una forma directa en un aumento de la población o del empleo en los municipios donde se localizan, pero sí lo hacen indirectamente y en relación con las reformas que estos han podido acometer.
Por ejemplo, la apertura de una piscina en Castromonte posibilita la generación de empleo en esta, y el Ayuntamiento "tiene ahora la posibilidad de contratar a más gente".
Por su parte, Torrelobatón ha visto llegar a "un nuevo emprendedor", apunta la alcaldesa, si bien es cierto que la población no ha aumentado especialmente gracias a los aerogeneradores. En Castromonte, desde la instalación de estos molinos, "ha aumentado la población", señala el alcalde. Este año, "se han empadronado varias personas". El municipio "es un caso especial y singular, porque lo normal en esta zona es que la población vaya disminuyendo al ser muy mayor, pero al mejorar las infraestructuras y las comunicaciones, algunas personas han venido a trabajar y han aumentado los habitantes censados", añade el alcalde.
De hecho, de cara al futuro, Heliodoro de la Iglesia señala su pretensión de "seguir mejorando la calidad de vida de los vecinos y tratar de aumentar un poco la población para que el pueblo no se quede tan mermado y cada vez sea más difícil mantener los servicios". Además, "estamos abiertos a que cualquier empresa se pueda instalar aquí".
Pero en pueblos pequeños y con la población envejecida, el empuje económico que supone la instalación de parques eólicos no soluciona otros problemas, y algunos municipios siguen reclamando más apoyo de la administración. Al margen de los aerogeneradores, localidades como Castromonte "duplican su población en verano, mientras que en invierno se queda a la mitad", una muestra más de la España vaciada. Por ello, "también hace falta que las administraciones sean sensibles y ayuden a los pueblos, sobre todo en el ámbito sanitario, porque la gente mayor necesita una atención importante". De hecho, muchos municipios no cuentan con atención médica o de enfermería todos los días ni con servicios sociales básicos para una parte de la población. "Es importante mejorar la calidad de vida de los pueblos, pero también desde el punto de vista de la administración y no solo en la parte municipal", sostiene de la Iglesia.
Otros pueblos
En pueblos más pequeños, como San Pelayo o Barruelo del Valle, los aerogeneradores también han tenido cierta repercusión, aunque en menor medida. El alcalde de este último, Mario de Fuentes, afirma que "han supuesto que se acaben los problemas con la economía", y aunque "seguir ahorrando es la mejor forma de gestionar el dinero, si hay que arreglar una calle se aprovecha para renovar algo más y hacerlo todo más estético".
En este pequeño municipio vallisoletano, los aerogeneradores "tampoco han repercutido en un aumento de población ni en empleo, aunque algunos vecinos y el Ayuntamiento tienen unos ingresos anuales superiores", pero no toda la población lo ve con buenos ojos.
Para el alcalde, la energía eólica tiene ventajas con respecto a otras energías renovables, pues "permite seguir cultivando, a diferencia de las placas solares", aunque también tiene aspectos negativos, pues "se ven a kilómetros de distancia, al contrario de lo que sucede con las placas". En cualquier caso, "al final es un recurso para el municipio", aclara.