El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar; y el director gerente del Centro Hospitalario Benito Menni de Valladolid, Ángel González, han hecho hoy balance del primer proyecto de España para la Detección Precoz del Deterioro Cognitivo en personas mayores de zonas rurales, impulsado por ambas entidades.
El Programa, pionero en el país y desarrollado gracias al convenio de colaboración entre la Diputación y el Centro Hospitalario, ha seleccionado y evaluado a 75 personas (58 mujeres y 17 hombres) mayores sin diagnóstico previo durante el primer semestre del año en seis municipios de la provincia de Valladolid: Pedrajas de San Esteban, Olmedo, Tudela, Fompedraza, Medina de Rioseco y Aldeamayor de San Martín. En el proyecto han participado neuropsicólogos de la Unidad de Funcionamiento Cognitivo del Centro Hospitalario Benito Menni y los profesionales del Programa de Envejecimiento Activo de la institución provincial.
El objetivo del Programa es "detectar y abordar de forma temprana los principales problemas neurodegenerativos que afectan a la población mayor de 65 años de las zonas rurales de la provincia sin diagnósticos previos y con indicadores de funcionamiento cognitivo limitado, así como ofrecer un recurso de prevención de cara a la estimulación de personas que presentan pérdidas cognitivas asociadas a la edad", ya que "abordar de forma precoz este tipo de patologías y hacer labores de prevención puede ralentizar el desarrollo de estas varios años".
Conrado Íscar ha manifestado que "los profesionales del Programa de Envejecimiento Activo de la Diputación venían constatando la necesidad de avanzar en este tipo de detección precoz del deterioro cognitivo, ya que las personas mayores que comienzan a presentar determinadas limitaciones tienden a autoexcluirse de los grupos habituales de trabajo que existen en sus municipios, por sentir que sus limitaciones no les permiten seguir la dinámica del resto del grupo. Un abandono que se produce, precisamente, cuando más necesitan seguir incidiendo en su cuidado personal y en la promoción de la autonomía".
El presidente de la Diputación también ha incidido en la importancia de "la colaboración público privada para avanzar en la mejora de la calidad de vida de las personas a través de los servicios sociales". Además, ha manifestado su intención de continuidad con el proyecto y ha afirmado que "el trabajo no ha finalizado". El próximo mes, se realizará una nueva evaluación del proyecto.
Por su parte, Ángel González ha señalado que "este proyecto no solo se centra en las personas de avanzada edad, sino también en sus cuidadores, que normalmente caen en el olvido y es muy importante darles las herramientas necesarias y ayudarles a comprender la situación". Según ha expresado, tanto los familiares como los profesionales participantes han tenido "sensaciones muy positivas", por lo que espera "seguir en esta línea de colaboración conjunta".
Según los últimos datos del INE de 2022, la población mayor de 65 años supone el 24,08% de la población total de la provincia de Valladolid. La edad media de los participantes en los once talleres de estimulación cognitiva del Programa es de 78,2 años.
Los talleres, con una duración de 90 minutos cada uno, han sido guiados y dirigidos por un especialista en neuropsicología clínica del Centro Hospitalario Benito Menni, y han valorado el funcionamiento cognitivo general de los participantes y la detección precoz de aquellos con un perfil cognitivo más desajustado para una posterior valoración individualizada del funcionamiento cognitivo. Un total de 16 personas han precisado dicha valoración nuropsicológica con la emisión de un informe completo y la aportación de información comprensible tanto para la persona afectada como para sus familiares, junto con la propuesta de un plan rehabilitador para orientarlos.
En la última fase, han tenido lugar dos sesiones de rehabilitación y seguimiento individualizado de las personas a las que se ha realizado la valoración personalizada de su funcionamiento cognitivo, incidiendo en el aprendizaje de herramientas y estrategias de estimulación para transferir los aprendizajes a la vida cotidiana.
Los neuropsicólogos se han encargado de desplazarse a los pueblos para las evaluaciones a los mayores de 65 años "para el diagnóstico precoz de enfermedades como el Alzheimer o la demencia, hacer una evaluación psicológica de casi cinco horas donde se han valorado aspectos como la capacidad para aprender, planificar, organizar, entender, percibir estímulos externos o a través del lenguaje", indica Isaac Fernández, neuropsicólogo del Centro Hospitalario Benito Menni y responsable del proyecto.