Las autoridades de Castilla y León se incorporaron hoy en la estación Campo Grande de Valladolid al viaje inaugural de la línea de alta velocidad a Burgos. Los presidentes de la Junta y las Cortes, Alfonso Fernández Mañueco y Carlos Pollán, la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, y el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, pusieron rumbo a la capital burgalesa a bordo del tren en el que iban Su Majestad el Rey y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El andén número 2 de la estación de Valladolid fue el escenario para los saludos entre las autoridades en esta mañana de julio, con cielo azul y sol reluciente, en el que el calor ya comenzaba a apretar. El tren procedente de la estación Madrid-Chamartín-Clara Campoamor llegó a las 11.48 horas con Felipe VI y Pedro Sánchez, sentados en sus vagones, además de la presidenta de Adif y Adif AV, María Luisa Domínguez, y el de Renfe, Isaías Táboas, entre otras autoridades.
Aprovechando la cita, en el exterior de la Estación se congregó una quincena de vecinos de Valladolid para pedir el soterramiento y protestar con pancartas contra el 'muro de la vergüenza'.
Tras los apretones de manos, los saludos y las fotografías protocolarias, todas las autoridades volvieron a subir al tren que enfiló la vía de alta velocidad hacia tierras palentinas. Precisamente, en el nudo de Venta de Baños (Palencia), una especie de ‘triangulo’, el convoy tomará los 86,5 kilómetros de las nuevas vías sobre las que ‘volará’ hacia la estación Burgos-Rosa Manzano, donde tendrá lugar el acto central.
La llegada de la alta velocidad a Burgos, tras una inversión de 759 millones de euros, extiende la red ferroviaria del AVE en Castilla y León, donde entra desde Madrid, a través de los túneles de Guadarrama para dirigirse hacia Segovia, Valladolid, Palencia y León; Olmedo (Valladolid)-Zamora, Sanabria y Galicia, y ahora hacia la capital burgalesa.
La nueva infraestructura reduce los tiempos de viaje, mejora la fiabilidad y capacidad de las circulaciones y optimiza las conexiones con el País Vasco. La línea, que forma parte del Corredor Atlántico, cuenta con vía única electrificada de ancho estándar y está diseñada y preparada para alcanzar una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora. Además, está dotada con el sistema ERTMS (European Rail Traffic Management System), en su nivel dos.
Este eje cuenta con 12 viaductos y dos túneles. Así, uno de ellos salva el río Pisuerga (1,1 kilómetros) y el de mayor longitud del trazado, la Autovía de Castilla (A-62) y el río, con un total de 1,3 kilómetros.
La nueva línea parte del triángulo o nudo ferroviario de la localidad de Venta de Baños, constituido en un nodo que conecta la línea Valladolid-Palencia-León-Asturias con la Venta de Baños-Burgos-Vitoria-Frontera Francesa. De esta forma, permitirá realizar circulaciones directas y transversales entre estas líneas y las ciudades de Valladolid, Palencia y Burgos.