Crispación, malas formas, vejaciones… de eso se quejan en las últimas fechas los camareros y propietarios de los establecimientos hosteleros y de eso hablamos con Gonzalo Soriano, propietario del Restaurante Niza en Valladolid, después de un servicio complicado y desagradable en la noche de este sábado.
El establecimiento hostelero ubicado en la calle Padilla 10 de la ciudad del Pisuerga ha relatado el episodio que vivió ayer, a eso de las 22.30 horas, en el restaurante.
“Servicio de sábado noche… 22.30 noche. Entra un grupo: -¿Tenéis mesa para 6? – Hola. No, lo siento. Estamos completos.-(salen por la puerta) MARICÓN. -¿Perdona? - ¿Perdona qué? Y hace el gesto para pegarle. Uno del grupo le saca a la calle”, relata el Twitter del Restaurante.
Añade que este camarero “sufrió un ataque de ansiedad” tras los hechos y que “tuvo que enfrentarse a otras dos situaciones en las que la educación de los comensales brillaba por su ausencia”.
“¿En serio tanto cuesta dirigirse con educación a unas personas que están haciendo su trabajo de la mejor forma que pueden y saben?”, se preguntan desde el conocido restaurante, añadiendo que “el nivel de mala educación que tienen que aguantar y la tensión que se respira es insoportable”, en algo que denuncia el propietario del establecimiento que "no quiere hacer más bola del asunto", como ha afirmado en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León pero sí quiere denunciar situaciones con las que se encuentran en el día a día los profesionales de la hostelería. “Está claro que necesitamos trabajar, pero no a cualquier precio. Respetad nuestro trabajo”, apuntan.
El trabajador implicado en la polémica en la noche de ayer compartió a través de sus redes sociales reflexiones tras lo ocurrido: “Solo pido respeto a la profesión y a las personas que se dedican a ello, porque si no toda esa gente que va insultando, amenazando, con prepotencia y creyéndose Dios, conseguirá que nadie quiera trabajar en la hostelería”, apunta.
Otro capítulo desagradable dentro de una sociedad cada vez más crispada como denuncian los profesionales de la hostelería.