Esta mañana se han concentrado frente a los Juzgados miembros y simpatizantes del centro social La Molinera por el juicio que tiene lugar hoy contra dos de sus compañeros por un presunto delito de usurpación. La denuncia interpuesta en un primer momento contra ellos ocurrió por el intento de desalojo que califican de "irregular" el día 21 de marzo de este año.
Inicialmente se les acusó de un delito de coacciones que fue desestimado en la vista previa. Sergio Torres, miembro del centro social, aclara que "el juez dilucidó que no existía ni atentado a la autoridad, ni mucho menos un delito de coacciones". Además, asegura que la concentración que ha tenido lugar "en solidaridad con ellos" persigue el objetivo de defender "un proyecto social, cultural, político y radicalmente popular para la ciudad de Valladolid".
Es por ello por lo que tras una pancarta que rezaba 'Perdura lo que el pueblo defiende', miembros del centro social han protestado gritando consignas como "Luchar, crear; poder popular", "Ni se compra, ni se vende; La Moli se defiende" o "Cien, cien; mil centros sociales".
Este centro social se encuentra en el edificio de La Molinera, una antigua fábrica de harinas de la ciudad, que fue ocupado hace cuatro años para poder dedicarlo a este proyecto. Torres asegura por su parte que "hay Molinera para rato" y defiende que "sea en este edificio o en otro, La Molinera pervivirá".
Asimismo ha querido manifestar que la voluntad es "permanecer y sostener el espacio en el tiempo de manera indefinida y además con la idea de que los centros sociales son una realidad de medianas y grandes ciudades que aportan cosas allá donde las instituciones no llegan".
También denuncia que se permita la compra por "fondos buitres" de bienes de interés cultural como el edificio de La Molinera, y que "trafican" con estos edificios vacíos. También Torres asevera que "hay muchos espacios para iniciativas privadas pero pocos centros sociales".
Concluye indicando que lo importante es la "defensa social y el juicio de la ciudad de Valladolid", destaca también que en otoño comenzarán un plan de despensa social o banco de alimentos debido a la "carestía de la vida y el aumento brutal de la inflación" que han conllevado un empeoramiento de las condiciones de vida de las clases populares y que "el sustento de muchas personas dependa de bancos de alimentos".