Año 1476. Castilla se encuentra inmersa en la Guerra Civil que enfrenta a Juana 'la Beltraneja', hija del rey Enrique IV, contra Isabel I por el trono. Cuando prácticamente la totalidad de Castilla se decanta por esta última, el alcaide Pedro de Avendaño, gobernador de Castronuño, se mantiene fiel a la Beltraneja. Ante la situación, las tropas de los Reyes Católicos sitian la localidad vallisoletana. El asedio se alarga durante once meses. Al finalizar, los vecinos derriban el castillo para evitar que el episodio se repita.
Siglos después, poco queda ya de aquella fortaleza, pero el asedio permanece imborrable en la memoria de Castronuño. Este domingo, la población local y visitantes de todas las edades han viajado a la Edad Media para recordar este hecho que marcó la historia del municipio. Vecinos del pueblo y miembros de la Asociación Cultural Torre del Homenaje han representado, un año más, 'El sitio de Castronuño', en una recreación histórica en la que, en total, ha participado casi un centenar de personas.
La Plaza de la Iglesia, en el entorno del Parque de La Muela, ha sido el escenario que ha acogido la representación teatral. Un espacio cuyo aspecto ha cambiado desde aquel siglo XV, pero que ha vuelto a vestirse de medieval para unir a todas las generaciones en un encuentro que ha tenido lugar por sexta vez.
Pinchos y talleres infantiles
Esta representación teatral no ha sido el único acto conmemorativo del sitio de Castronuño que se ha celebrado este 14 de agosto en la localidad. Durante todo el día, cada establecimiento ha ofrecido un pincho inspirado en cada uno de los personajes históricos claves en aquel suceso enmarcado en la Guerra Civil castellana, en una ruta gastronómica que enriquece las actividades relacionadas con el asedio. Los más pequeños también han disfrutado de actividades que vuelven al pasado para traer la historia al presente, y han participado en un taller sobre los comuneros, a cargo del cuentacuentos El Calabacín Errante.
Un día de celebración que no solo ha sido un punto de unión intergeneracional, sino que también se ha convertido en todo un atractivo turístico para visitantes que además de disfrutar de la gastronomía y conocer la historia de Castronuño, tienen la oportunidad de descubrir el entorno natural privilegiado del enclave vallisoletano.