El Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado, en la Junta de Gobierno Local de este miércoles, ejercer las “acciones judiciales que resulten legalmente procedentes contra los titulares de las viviendas 8º A y 8º B del edificio de la Plaza Zorrilla nº3” del que “traen causa los trasteros 7 a 11 y 12 a 18 de tales viviendas respectivamente” con el fin de “proceder a la cancelación registral de las cargas hipotecarias que gravan dichas viviendas” y “su transmisión a favor del Ayuntamiento de Valladolid libres de cargas y gravámenes”.
Así se ha aprobado este miércoles el consistorio vallisoletano en una Junta de Gobierno que ha estado presidida por Manuel Saravia, alcalde accidental y concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valladolid.
“En el edificio anterior había unas carboneras y las tiraron al hacer la rehabilitación y construyeron ahí, ilegalmente, dos viviendas o apartamentos grandes en su lugar. Tras el proceso judicial, se demolieron las dos viviendas y se reconstruyeron las carboneras o trasteros que son pequeñísimos. De dos metros. Al ir a inscribir estos trasteros a nombre del Ayuntamiento de Valladolid tiene que constar que no tienen cargas hipotecarias”, ha asegurado en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Manuel Saravia.
El concejal de Urbanismo ha asegurado que “se les ha pedido a los anteriores propietarios (una sociedad y un particular) que presenten el certificado de que no tienen cargas” pero, como añade, “no lo han hecho”.
“En algún caso, ni siquiera han contestado. Lo que se hace es reclamárselo a través del Juzgado”, ha afirmado sin desvelar a cuanto asciende la cuantía. “Existía una carga hipotecaria con Caja de Ahorros de Salamanca y Soria antes de Caja Duero”, asegura Saravia.
“La cantidad de tiempo, dinero y esfuerzo de todo tipo que lleva el expediente es muy grande. Es una historia que no acaba nunca, interminable”, ha finalizado el alcalde accidental del Ayuntamiento de Valladolid.
El 28 de julio de 2009, el Tribunal Superior de Justicia declaró nulo un proyecto para restituir la legalidad en el inmueble situado en la Plaza de Zorrilla en el que el Ayuntamiento, gobernado por Javier León de la Riva, no planteaba derribar los áticos que se habían edificado en el lugar de las antiguas carboneras.
Como ha explicado Manuel Saravia en declaraciones a este periódico, finalmente fue necesario derruirlos y construir los trasteros en el lugar.