Una vuelta por el centro, no hace falta más para darse cuenta de la cantidad de locales que han cerrado en el corazón de Valladolid. Los soportales de Fuente Dorada, el Centro Comercial de Las Francesas o el Pasaje Gutiérrez lucen cada vez más vacíos y desangelados dejando una sensación de frialdad que llama claramente la atención a cualquier persona que quiera pasar un rato por la espina dorsal de la ciudad vallisoletana.
Si comenzamos por el punto de unión de todos estos locales y por lo que va a conocer todo el mundo, nos transportamos hasta la Plaza Mayor de Valladolid. Alrededor de ella, fijándonos en los laterales, se desencadenan una serie de soportales por los que los pucelanos acceden a las distintas calles céntricas de la ciudad. Pero lo que realmente sorprende a medida que vas avanzando por ellos es la cantidad de locales con un cartel de ‘Se vende’ o ‘Se alquila’. Carteles con pinta de que llevan mucho tiempo sin ser quitados de sus respectivas fachadas.
En el corazón de Valladolid
Los comentarios de la gente que pasan al lado de estos locales se resumen en un “es una pena que en un lugar tan bonito haya tantos comercios cerrados” o en “vaya, con lo que era esto antes” con un tono nostálgico inconfundible. Y es que ha sido en cuestión de años que el centro de Valladolid haya perdido esa esencia comercial que tanto le hace falta hoy en día. Algunos locales nuevos, otros de toda la vida se presentan hoy a ojos del público desiertos sin esperanza de ser retomados con rapidez.
Desde Plaza Mayor hasta calle Santiago, entre las tiendas de ropa, el nombre de ‘Centro Comercial Las Francesas’ destaca con su tipografía redonda bañada en plata. Un centro comercial de los de toda la vida que ahora parece abandonado con la mayoría de sus tiendas cerradas.
Dentro, Beatriz entre planchas de secado textil explica que esta situación lleva ocurriendo años atrás. “Llevo aquí 13 años, los comercios aquí dentro siempre han estado abriendo y cerrando constantemente. Es muy diferente a la situación de los comercios de la calle, allí están más visibles y expuestos al público y todo es más fácil”, señala la joven trabajadora mientras plancha una falda.
El ruido de las escaleras mecánicas que llevan al piso de abajo no dejan ver una mejor situación en el antiguo convento, un par de peluquerías, una tienda de llaves y de nuevo numerosas cristaleras con los carteles naranjas de venta. Y es que en este tema también entra en juego la asociación de comerciantes de Valladolid quienes cada dos o tres años realizan un informe de locales vacíos en las principales calles comerciales del centro de Valladolid.
Hablando de datos
El presidente de la asociación, Alejandro García Pellitero, explica que el último informe se hizo justo antes de la pandemia. "Estábamos en torno a un 20% de locales vacios, es un mal que tiene el centro de Valladolid ya desde hace años", apunta el joven. Cierto es, que despues de quedarse vacios llega el proceso de reutilización de los mismos.
"La ocupación de locales cuando cierra un comercio suele ser metiendo otro tipo de locales de otro sector, es decir, desaparece comercio y aparece hostelería", subraya Alejandro, quien tiene claro que esto perjudica claramente "al mix que tiene la ciudad en sus calles restándole atractivo comercial".
El presidente de la asociación hace un repaso por las calles del centro de la ciudad. "Si vas a la calle Santiago de Valladolid tienes las mismas tiendas que en la calle Toro de Salamanca. Estamos perdiendo una identidad que antes teníamos con los comercios locales", explica. ¿Y qué pasa con esos comercios?, facil. Muchos de ellos se van desplazando a calles adyacentes, donde las rentas son más baratas pero también donde pasa menos gente lo que hace que la subsistencia de los propios negocios sea más dificil.
Del centro a centros comerciales
Ya solo en el centro nos podemos encontrar una situación peliaguda en cuanto al cierre de locales. "En los barrios existen una o dos arterias principales llenas de locales como puede ser el caso de las Delicias, sin embargo el resto de calles están vacías", comenta Alejandro.
Sin embargo, estos locales cerrados en los barrios ahora se están reutilizando en trasteros incluso en viviendas y esto hace que por ejemplo en los bajos de las casas no se vea una pared cerrada, detalle que estéticamente impacta al que pase por al lado.
Y ya no solo en el centro y en barrios, sino que en centros comerciales la situación se prevé que siga así. "El comercio poco a poco pierde atractivo, incluso en los centros comerciales vemos como van quedando locales vacíos tanto en Río Shopping como Vallsur que claramente han sufrido la crisis del comercio. "Antes tenían lista de espera para abrir locales y ahora tienen bastante disponibilidad", añade el presidente de la asociación.
Poco a poco las luces de los locales del centro se van apagando cada vez más rápido. En calle Santiago tiendas como 'Bershka', 'Pull&Bear', 'El Corte Inglés' y 'Stradivarius' siguen su curso recibiendo cada día a cientos de personas dispuestos a comprar. Otros en la Plaza Mayor y Fuente Dorada intentando sobrevivir al lado de tiendas de chuches cerradas, comercios textiles traspasados que han dejado huella de su antigua presencia con ese mítico cartel y una fachada descuidada.