Adif destinará 19,5 millones de euros a las obras de la nueva playa de vías para mercancías del Complejo Ferroviario de Valladolid y su conexión con la Red Arterial Ferroviaria (RAF) de la ciudad.
Por ello, el Nuevo Complejo Ferroviario de Valladolid pasará a albergar las operaciones logísticas que actualmente se realizan en las instalaciones de La Esperanza y Argales. Del mismo modo, permitirá "reconducir y asegurar los tráficos de mercancías entre la factoría de Renault España y el enlace norte con la línea Madrid-Hendaya", según han informado mediante un comunicado.
La actuación se enmarca en el proyecto global de ejecución de la Variante Este ferroviaria de Valladolid, actualmente en marcha. El contrato, que ha sido adjudicado a FCC Construcción, será financiado tanto por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, que asume un 54,2% de los costes, como por Adif, que abona el 45,8% de la inversión.
Instalaciones al servicio de los tráficos de mercancías
La nueva playa de vías para mercancías constará de:
- Siete vías sobre balasto de más de 750 m de longitud en el interior del complejo, para la recepción y expedición de trenes.
- Dos vías mango (para apartado y estacionamiento) sobre balasto, de 300 y 100 m de longitud.
- Tres vías de apartado para suministro de gasóleo a las locomotoras.
- Playa de vías para carga y descarga de contenedores de 750 m, con dos vías adyacentes sobre balasto de 750 m de longitud.
La actuación contempla, asimismo, el montaje de vía en ancho convencional (1.668 mm) del tramo comprendido entre el túnel de San Cristóbal y el final de la Variante Este ferroviaria, donde enlaza con la línea Madrid-Hendaya.
Características de la Variante Este
La Variante Este ferroviaria de Valladolid tendrá 17,5 km de longitud y está diseñada para que "los trenes puedan circular a una velocidad de 160 km/h". Como hitos estructurales, cuenta con un viaducto de 1.130,5 m (Viaducto de los Tramposos) y un túnel de 2.192 m.
Esta obra permitirá dar continuidad en vía doble a la línea Madrid-Hendaya y se empleará para el tráfico de mercancías. A su vez, servirá para "el acceso al nuevo complejo ferroviario de Valladolid, en el que se emplazarán todas las actividades ferroviarias que actualmente se realizan en otros centros de la ciudad" (a excepción de las vinculadas a la estación de viajeros), el nuevo taller de Renfe, y una terminal de servicios logísticos (sustituyendo a las instalaciones de La Esperanza y Argales) y Redalsa.
Una vez entre en servicio, la Variante acogerá el paso de todos los trenes de mercancías, lo que "representa el 25% del tráfico ferroviario actual de la estación de Valladolid-Campo Grande".