Un medidor de glucosa y un audífono son dos de los últimos objetos perdidos en Valladolid que han llegado a las dependencias de la Policía Municipal en la avenida de Burgos. Pero estos no son los únicos artilugios extraviados en la ciudad. A la Oficina de Objetos Hallados llegan diariamente todo tipo de enseres. Algunos vuelven a manos de sus dueños, aunque a veces pasa más tiempo del esperado hasta que estos los reclaman. Otras veces, jamás son encontrados.

Carteras, mochilas, libros o carpetas son algunos de los objetos que alberga la Policía Municipal de Valladolid, tal como explica el agente encargado de la oficina vallisoletana, Manuel Navarro. Pero si hay un utensilio que abunda en sus instalaciones son las llaves. La Oficina de Objetos Hallados almacena las encontradas durante el mes presente y el anterior, a la espera de que sus propietarios llamen para preguntar si están allí.

Otro de los objetos que más pierden los vallisoletanos o visitantes en la ciudad es la cartera. A veces, con dinero en efectivo o con documentos importantes como el DNI, la tarjeta sanitaria, el carné de conducir, tarjetas de crédito o documentos bancarios. A la Oficina de Objetos Hallados también ha llegado documentación de vehículos o sobres con dinero.

Además, se han localizado en la ciudad artilugios de mayor tamaño cuyo propietario perdió en algún momento. Algunos de los artilugios más llamativos de este tipo que se almacenan en las dependencias de la Policía Municipal son "una aspiradora, un stick de hockey o carritos de bebés", menciona Navarro. También se han encontrado sin dueño instrumentos musicales como guitarras y todo tipo de artilugios tecnológicos, como móviles, tablets, ordenadores o auriculares inalámbricos.

Aspiradora, mochilas y maletas perdidas en Valladolid

A veces, los objetos hallados son imprescindibles en la vida diaria de las personas que un día los perdieron, como dentaduras, gafas, audífonos o las llaves de casa o del coche. En otros casos, pueden ser enseres con un valor sentimental, como joyas; o con una utilidad, como relojes, patines o patinetes infantiles.

Desde la llegada de la pandemia, la pérdida de audífonos se ha hecho más frecuente, y el uso de mascarillas, todavía obligatorias en centros sanitarios o en el transporte público, influye directamente en este hecho, pues al quitarlas o ponerlas, pueden soltarse los audífonos y caer al suelo.

Entre audífonos, gafas y móviles, la Oficina de Objetos Hallados recoge 380 artilugios al año. Entre carteras y documentación, la cifra anual asciende a 1.700, de los cuales unos 600 son documentos personales y una treintena son documentos de vehículos. Al mes, se localizan unas cinco maletas y dos joyas; y a la semana, siete u ocho llaves.

Varios audífonos y una caja con carteras en la Oficina de Objetos Hallados

Localizar al propietario

Dar con el dueño de un objeto perdido no siempre es sencillo. Cuando se trata de carteras con documentos personales, la tarea es más fácil, sobre todo si el propietario del artículo está empadronado en Valladolid. En estos casos, desde la oficina de la Policía Municipal se le envía una carta para informarle del hallazgo y el procedimiento que debe seguir para recuperar lo que es suyo. Posteriormente, el propietario debe concertar una cita y acudir a las dependencias policiales para recuperar su objeto.

Los agentes de la Policía Municipal vallisoletana han recurrido a todo tipo de estrategias para dar con el dueño de un objeto, desde llamadas al supermercado del que es socio en el caso de que haya perdido la tarjeta del centro, hasta contactar con la universidad cuando se trata de un estudiante, pasando por llamadas a teléfonos anotados en un papel dentro de una cartera perdida.

A veces, un objeto perdido pertenece a personas que no residen en Valladolid, y la tarea de localizarlas se complica si se trata de ciudadanos de otros países, como "Nueva Zelanda, Estados Unidos, Bolivia, Perú o Ucrania", recuerda Manuel Navarro. En estos casos, cuando no es posible contactar con el propietario ni tiene familiares o conocidos en la capital vallisoletana que puedan acudir a recoger lo que perdió, "se envía a la embajada", explica en agente.

En ocasiones, en el caso de los documentos perdidos, es posible enviarlos por correo, pero hay artículos que no pueden mandarse por este medio, como las tarjetas de crédito.

Llaves perdidas entre los meses de julio y agosto en Valladolid

Otro de los medios a los que recurre la Policía para dar con los propietarios de un artículo es la red social Twitter, a través de la cual dan a conocer algunos de los objetos que se han encontrado. Este medio también es útil para que más gente sepa que dispone de este servicio para entregar un objeto que ha localizado sin su propietario o para preguntar por algún utensilio que ha perdido.

Cuando aparece una persona reclama un objeto, los agentes se aseguran de que sea realmente la propietaria. En este sentido, si se trata, por ejemplo, de un móvil, "se le pide que lo desbloquee, que ponga el pin o que lleve la factura de compra", apunta Navarro.

En cuanto a los objetos de valor, como joyas o dinero, si después de dos años nadie los ha reclamado, se hace una publicación en el tablón del Ayuntamiento y quienes los encontraron pueden quedárselos. Si se trata de prendas de vestir o gafas que no son reclamados, "se donan a una ONG después de haber esperado un tiempo prudente", comenta. Los móviles, por el contrario, son destruidos. Algunas veces, cuando parece que ya nadie va a preguntar por un objeto perdido hace tiempo, una llamada lo cambia todo y aparece el propietario.

Sin embargo, "son más los objetos que se quedan que los que salen". Las carteras son los que más se reclaman, "un 40% o 50% de los propietarios vienen a recogerlas", indica el agente. También existe la posibilidad de que acuda un familiar con una autorización si el dueño no reside en Valladolid. Otros objetos que también suelen ser reclamados son las gafas, aunque esto no ocurre tanto con los móviles: "la gente los da por perdidos".