El partido animalista Pacma ha emitido un comunicado de respuesta acerca de las afirmaciones realizadas por Enrique Carnero, presidente del Patronato del Toro de la Vega, en un medio de comunicación al que aseguraba que el toro, antes, "tenía posibilidad de salvarse". La formación política animalista sostiene que "miente descaradamente" porque, hasta la fecha, eso no ha ocurrido. Por su parte, el alcalde de Tordesillas, Miguel Ángel Oliveira, afirma "que no pondrá de su parte para garantizar la seguridad en el caso de posibles manifestaciones antitaurinas que puedan tener lugar", según Pacma.

El Patronato del Toro de la Vega explica que su objetivo es que el evento se recupere en la forma en que se hacía antes del 2016, cuando se prohibió la muerte en público del animal. "Queremos lanzas y posibilidad de matar al toro porque hay que tener claro que solo es una posibilidad. La mayor parte de las veces se le mataba, pero alguna vez se salvaba; tenía esa posibilidad. Ahora no hay opción de que el animal se salve; va a morir en el matadero unas horas después. Hoy en día está condenado a muerte sí o sí”.

El partido animalista asegura que dichas afirmaciones son "un insulto a la inteligencia de cualquier persona con un mínimo conocimiento sobre el Torneo y un poco de memoria": "a lo largo de toda la historia del festejo, tan solo a dos toros, 'Bonito' (1993) y 'Presumido' (1995), se les concedió el supuesto indulto, pero nunca llegaron a ser devueltos a los prados dado que 'Bonito' falleció debido a las lesiones provocadas por los lanceros, y 'Presumido', "en su huida, fue abatido por la Guardia Civil". Otros toros, como 'Volante' en 2012, consiguieron también rebasar los límites marcados sin ser abatidos pero, incumpliendo de manera reiterada lo establecido por las bases reguladoras, se permitió que los lanceros los continuaran alanceando hasta la muerte, más allá de esos límites". Añaden que, con la nueva normativa que implementa lanzas acabadas en punzones y dobles arpones en lugar de las lanzas lanceoladas que se venían usando hasta el 2016, "es probable que los toros corran la suerte de Bonito" y que acaben muriendo por las lesiones después del torneo. "Ni volverán al campo ni se salvarán".

Oliveira, por su parte, "amenaza con privar de seguridad a posibles manifestantes que quieran presentarse en Tordesillas": "es una provocación, vienen buscando la crispación y que pase algo. La Delegación del Gobierno o quien permita esto serán los responsables de lo que pueda pasar".

Pacma no podrá manifestarse en Tordesillas ya que la subdelegada de Gobierno en Valladolid así lo ha dictaminado, entre otros motivos alegados por el Ayuntamiento, por el "sentimiento mayoritario del pueblo de Tordesillas a favor del Torneo del Toro de la Vega que, ante la presencia de manifestantes en contra del mismo, provoca un riesgo real e importante de producirse una alteración grave del orden público", movilizándoles a otro punto más lejano en el que, aseguran, "no tiene sentido manifestarse".

El Partido Animalista ha lanzado una petición contra el Torneo que ya ha superado las 60.000 firmas, y el próximo 24 de septiembre se manifestará en Madrid en contra de este festejo y de la tauromaquia en general en su anual evento "Misión Abolición".