La jueza del Juzgado de Instrucción Número 5 de Valladolid, Soledad Ortega, que lleva el caso de la desaparición y muerte de Esther López, vecina de la localidad vallisoletana de Traspinedo, cuyo cadáver fue localizado el pasado 5 de febrero en una cuneta de la N-122, ha ordenado a una productora de televisión facilitar las imágenes del coche de Óscar S. para cotejar el estado del vehículo del principal sospechoso en el momento del traslado desde la Comandancia de la Guardia Civil, como han confirmado fuentes del caso a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Todo con el fin de comprobar si existía o no, en esa fecha, un golpe en la zona delantera del Volkswagen T-ROC. La defensa del investigado defiende que no existía ese daño que se aprecia en una de las instantáneas que recoge un informe pericial de los especialistas de Tráfico que sustentaría la teoría del atropello. La decisión de la jueza ya ha sido notificada a las partes.
"Dada cuenta, se acuerda oficiar a la agencia de información audiovisual Atlas y al periódico 20 Minutos para que aporten al Juzgado los fotogramas del vídeo al que se corresponde las imágenes aportadas de la retirada por la Guardia Civil del vehículo de Óscar S. cuando pasó a disposición de los agentes, y con su resultado se acordará respecto de la segunda solicitud", afirma la providencia de la magistrada en un escrito al que ha tenido acceso este periódico a fecha de 5 de septiembre.
La defensa del sospechoso sostiene que el coche no tenía esa abolladura cuando los investigadores se llevaron su vehículo en busca de pruebas. Una abolladura que sustentaría la hipótesis del atropello.
La defensa asegura en el escrito, fechado a día 28 de agosto, que un informe de la ERAT aparece una “leve abolladura” en el vehículo que no existía en el momento en el que Óscar entregó su coche a la Guardia Civil.
Lesiones en la mano de Esther
La decisión de la jueza llega un día después de conocer un informe del Grupo de Homicidios y Personas Desaparecidas de la Unión Orgánica de la Policía Judicial de Valladolid y de la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO).
En el mismo se apunta a que una vez realizada la correspondiente autopsia del cadáver por parte de los facultativos del Instituto de Medicina Legal de Valladolid “se aprecian una lesiones en el dorso de la mano derecha” que “describen en su informe como redondeadas y superficiales” que “remedan un dibujo en forma de cubo en grupos de tres y un tamaño de unos tres milímetros en el borde cubital de la base del quinto dedo se aprecia otra pequeña lesión de las mismas características”, apunta el escrito.
“Estas lesiones, según se desprende del apartado 12 del Informe Pericial 01/22 elaborado por el Equipo de Reconstrucción de Accidentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ERAT), no serían compatibles con las lesiones producidas o derivadas de la dinámica de accidente u atropello mediante el modelo de vehículo utilizado por el investigado”, añade dicho informe.
Ante la relevancia que en la investigación supondría conocer el origen de las citadas lesiones, por el equipo de Homicidios y Personas Desaparecidas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Valladolid y de la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) se ha solicitado, el 11 de agosto, al Departamento de Balística y Trazas del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil un informe policial “para la determinación o aproximación del tipo de herramienta u objeto que ha podido generar las lesiones observadas descritas anteriormente”.