El pasado 28 de abril las calles de Panaderos, Labradores, Estación y Loza se vieron envueltas en unas obras que, a priori, iban a durar tres meses. Sin embargo, algunos inconvenientes en ellas han provocado que a 12 de septiembre sigan en pie a pesar de que tendrían que haber acabado hace dos semanas.
Las vistas en la actualidad hacen evidente que los trabajos se van a demorar bastante más de lo previsto, algo que ha sucumbido en un ambiente de incertidumbre y desconcierto entre los vecinos y comerciantes de la zona, que han visto alterados su movilidad del día a día.
Las obras empezaron con aparente normalidad, pero como es algo habitual, siempre suele ocurrir algo. Nada fuera de lo normal. En junio, la aparición de una tubería de gas donde no debía hizo que los planos tuvieran que ser rehechos en algunos puntos, lo que supuso un retraso de unas semanas.
"Me están jodiendo, hablando en castellano", señala a este periódico el propietario de un bar de la zona, que ante el enfado por la "desinformación" de lo que está ocurriendo reitera en varias ocasiones que no quería hablar. Igualmente, preguntado por si les habían dado alguna previsión, el hostelero asegura con rotundidad que "nadie" le ha dicho nada.
Si la situación es tensa entre los comerciantes, no lo es menos para los vecinos de la zona, que incluso están viendo en algunos casos como las salidas de sus garajes están cortadas en muchos de ellos. "Entiendo que es para mejorar la ciudad, pero esto lleva una semana de retraso y tal y como está pinta a que quedan unos meses. No nos han dicho nada", afirma uno de los vecinos de la calle Loza.
Más "enfadado" se muestra un vecino de la calle Panaderos, que, al igual que el propietario del bar de la zona, reitera que prefiere "no hablar". "No puede ser que llevemos así desde abril y que vaya a estar igual otros tantos meses", insiste.
Durante el transcurso de este reportaje, cruzar la calle Loza fue un imposible, ya que un operario, al estar la maquinaria trabajando sobre el terreno y la estrechez de la calle, impidió el avance por la misma.
En el camino por la calle Panaderos, otro vecino, tras admitir no vivir ni ella ni en la calle Loza, pero sí en la zona, sugiere que ya que estas obras iban a "trastocar" el día a día de la gente, el soterramiento era una solución "mucho mejor". "Llenar la ciudad de túneles no sirve para nada", puntualiza de manera tajante.
Por su parte, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha defendido a través de redes sociales en varias ocasiones el "avance" de las obras. Este pasado 30 de agosto informó de que estaban "muy avanzadas" las obras del paso de vehículos desde la calle Estación, así como anunció la "finalización" del colector de aguas residuales de la calle Loza.
Además, también habló de las obras del paso Labradores-Panaderos, las cuales "siguen avanzando". "Ha finalizado la construcción “in situ” del cajón del paso peatonal y ciclista. En breve comienzan los trabajos de hincado bajo las vías", ha asegurado en su cuenta personal de twitter el pasado martes.
En definitiva, unas obras que han cambiado la movilidad de la zona por el momento y que entran en el tiempo extra después de certificar ya las dos semanas de retraso. Una incertidumbre que va azotando poco a poco a vecinos y comerciantes del lugar que tan solo esperan que acaben cuanto antes.