Tordesillas ha vivido este año un Toro de la Vega descafeinado. Dos encierros han sustituido al torneo que pretendía celebrar el Ayuntamiento con las nuevas bases de este año y que ha sido tumbado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Eso sí, un año más desde 2016, no se pudo alancear ni dar muerte al animal en el recorrido.

El morlaco bajo el nombre de 'Manjar' y con 560 kilos de peso inició la carrera a las 11 horas entre miles de tordesillanos que han acudido al encierro mixto, primero por las calles de la localidad tras salir desde un cajón situado en la calle San Antonio, atravesar el puente y dirigirse al campo, hacia la zona de pinares de La Vega, donde se produjo el cara a cara con los caballistas.

El popular festejo se ha vivido como un encierro más, rápido y sin demasiados altercados. Únicamente ha resultado herida una mujer de 68 años tras caer de cabeza desde una talanquera y ha tenido que ser trasladada al Hospital Río Hortega de Valladolid con un posible traumatismo cervical.

El primero de los encierros desde las 00.30 horas arrancó con el desenjaule y finalizó en la plaza de toros de Tordesillas, sin ningún herido por asta de toro. Un encierro rápido y limpio. Sin embargo, a la entrada a la plaza, se produjo un susto cuando un buey embistió a un corredor. El corredor finalmente no tuvo que ser tratado ni hospitalizado tras el incidente.