El Museo Patio Herreriano ha acogido la celebración del 50 aniversario de la incorporación de la mujer a la Policía Municipal de Valladolid, siendo la tercera ciudad en España, tras Córdoba en 1970 y Madrid en 1971, en tomar esta medida.
El alcalde, Óscar Puente, ha sido el encargado de abrir la jornada que ha contado con la participación también del concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Palomino, y de la concejala de Educación, Infancia, Juventud e Igualdad, María Victoria Soto y la presencia de la concejala de Innovación, Desarrollo Económico Empleo y Comercio, Charo Chávez, y de la concejala delegada especial de Convivencia y Mediación Comunitaria, Carmen Jiménez entre otras autoridades como la Presidenta del Grupo Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, oficiales, mandos y agentes de la Policía Municipal, el Coronel Director Academia de Caballería, el Comisario Jefe Provincial Policía Nacional, el Comandante de la Guardia Civil, la Directora Gral. Ag. Protección Civil y Emergencias y representantes de la Policía Municipal de diversas localidades, con presencia especial de Córdoba y Madrid.
Para comenzar su intervención, el alcalde ha querido recordar cuál era el panorama de la actualidad de hace 50 años, “cuando el general Franco, octogenario, delegaba la Presidencia del Gobierno en Carrero Blanco; Paquito Fernández Ochoa ganaba la primera medalla de oro para España en unos Juegos Olímpicos de Invierno; se iniciaba la Cumbre de la Tierra de Estocolmo, la primera conferencia de la ONU en poner sobre la mesa los problemas medioambientales; y el Apolo 17 realizaba la última visita de los seres humanos a la Luna. En ese año nacieron el actual presidente del gobierno español, Pedro Sánchez; el director de cine, Alejandro Amenábar; los deportistas Shaquille O’Neal y Luis Figo; y la actriz Cameron Díaz. Y fallecieron la escritora y política Clara Campoamor; el actor Maurice Chevalier; y el literato vallisoletano Narciso Alonso Cortés. Y también en 1972, en concreto el 3 de enero, tuvo lugar un significativo hecho cuya conmemoración nos concita hoy: la incorporación de la mujer a la Policía Municipal de Valladolid. Celebramos, pues, el 50 aniversario de aquel acontecimiento, y lo hacemos con este acto en el que rendimos homenaje a aquellas pioneras que abrieron las puertas a muchas otras mujeres que posteriormente han optado por esa vía profesional. Córdoba estrenó en 1970 ese camino, al que posteriormente se sumó Madrid e inmediatamente después nuestra ciudad. Por cierto, quiero agradecer la presencia de algunas de aquellas primeras mujeres policías de Córdoba y de Madrid, así como de policías en activo de esas dos ciudades. Sed bienvenidas a Valladolid”.
Puente ha incido en el hecho de que Valladolid incorporó a mujeres a su Policía Municipal en 1972. “Dieciséis fueron aquellas adelantadas. Y no lo tuvieron fácil. Prueba de lo cual era una condición a la que debían someterse obligatoriamente: su incorporación al servicio de Policía conlleva implícito el compromiso de no casarse. Aunque afortunadamente ese requisito no tardó en desaparecer, lo cierto es que en aquella época se encontraron con otras muchas barreras, hasta el punto de que las mujeres no realizaban los mismos trabajos que los hombres, porque sus tareas no eran las de proporcionar protección y seguridad a sus conciudadanos, labores que estaban reservados a sus compañeros. Se ocupaban, en cambio, de quehaceres administrativos, de protocolo e incluso asistenciales, como el acompañamiento de niños y niñas en los autobuses escolares. Por no hablar de los incómodos uniformes que debía vestir, que no eran adecuados para el desempeño de su trabajo. Aún más, con frecuencia tenían que soportar comentarios machistas dentro y fuera del entorno laboral. Por ejemplo, en la prensa de la época se recogían comentarios de asombro ante la posibilidad de que las agentes pudieran poner multas.
Reconocemos hoy a aquellas mujeres que, a pesar de las dificultades, optaron por incorporarse no solo al mundo laboral, sino a una profesión, como es la de policía, con todas las implicaciones que ello conlleva de sacrificio, disponibilidad, de participar en intervenciones duras, y, sobre todo, de acceder a un mundo tradicionalmente de hombres.
Rosa Marta Barbáchano; Julia Ballesteros; Asunción Barbáchano; María Rosa Heredero; Consuelo Escolar; María del Carmen Cubero; Teresa Boto; María del Carmen de Andrés; María Dolores González; María Victoria Marciel; Paulina Alonso; María Teresa García; Agripina Marcos; Rosa Santos; María del Mar Santos; María Victoria Cardeñosa y María Dolores Iricíbar, fueron las aspirantes de la primera promoción de la policía femenina que aprobaron en las convocatorias de 1972 y 1974.
Valoramos la profesionalidad que demostraron, a la par que agradecemos su valor, su entrega y su aportación a ese propósito que seguimos aun tratando de alcanzar, que es lograr la igualdad entre hombres y mujeres”.
También el alcalde ha querido señalar los importantes avances que trabajaron las décadas siguientes trajeron para las mujeres policías “como fue la unificación de las escalas masculina y femenina, separadas hasta entonces, la eliminación de los cupos diferenciados para hombres y mujeres, o la equiparación de tareas para todos los miembros de la Policía Municipal. De esos avances se darán cuenta en las intervenciones que se sucederán a lo largo de la mañana, y los mismos están también recogidos en los ilustrativos paneles que conforman la exposición que se dispone fuera de esta Sala, cuyos textos se deben al director del Archivo Municipal, Eduardo Pedruelo.
Volver la mirada cincuenta años atrás, resulta útil también para que veamos con perspectiva la situación actual de la mujer en la Policía Municipal. Y al hacerlo, podemos concluir que, aunque falta camino por recorrer, en estos años se han dado pasos efectivos y significativos hacia la igualdad con sus compañeros varones”.
Puente ha recordado que “a día de hoy, 58 mujeres forman parte de la Policía Municipal de Valladolid, lo que supone el 14,5% de la plantilla. De ellas 44 son agentes, 10 están realizando prácticas en la Academia, tres más son oficial, subinspectora e inspectora, y otra se encuentra al frente de este cuerpo policial: Julia González Calleja, que ostenta el cargo de intendente jefa. El caso de Julia es el paradigma de la mujer policía que, con empeño y dedicación, ha roto el techo de cristal y ha alcanzado las más altas responsabilidades en la Policía Municipal de Valladolid. Ojalá la brecha que han abierto Julia y la oficial, la subinspectora y la inspectora a las que he hecho referencia anteriormente, sea seguida por otras muchas mujeres.
Afortunadamente, el cuerpo de la Policía Municipal, al igual que el conjunto de la sociedad, ha evolucionado notablemente en estas cinco décadas. Y ahora vemos con normalidad que mujeres y hombres policías vayan igual uniformados, que realicen las mismas funciones, y que sus condiciones laborales sean idénticas. Pero, como he señalado, no siempre fue así. Aquellas primeras mujeres policías se enfrentaron a unas condiciones adversas, a pesar de lo cual no cejaron en su propósito de ser policías. Hoy las recordamos, a ellas y a quienes siguieron la senda que ellas comenzaron a recorrer”.
Por su parte, la intendente jefa de la Policía Municipal de Valladolid, Julia González, ha expresado que “50 años parece una eternidad, pero ha sido antes de ayer. De hecho, yo he conocido a todas nuestras pioneras de servicio cuando yo entré y muchas hoy nos acompañan aquí. Es importante reflexionar sobre cómo hemos evolucionado y cómo necesitamos potenciar que las mujeres nos presentemos a Cuerpos Policiales para lo que tenemos que informar del trabajo que hacemos, que no hace falta ser un “superwoman”, que es un trabajo muy bonito que desarrollamos conjuntamente hombres y mujeres y, una vez entran, potenciar que quieran promocionarse. Entre el suelo pegajoso y el techo de cristal las mujeres no lo tenemos fácil aun, por eso tenemos una tarea importante por delante por ayudar” que ha querido destacar también que “Estas pioneras emprendieron una aventura importante en una época en que no existía ni la democracia aun, porque fuer en el año 72. La obligación de quienes estamos ahora es ayudar y contribuir a que sigamos adelante. Si las mujeres somos la mitad de la población mundial, que en la Policía seamos un 14% a mí me parece poco. En Valladolid somos 58 con las diez de la nueva promoción y mandos, cuatro mujeres. Analizando los datos, si cuando tenemos promociones nuevas solo se presenta un 20% de mujeres no pueden entrar más por lo que debemos hacer una campaña de información y captación. Todavía existe un concepto masculinizado de lo nuestra profesión y no es así”.
La Jornada se complementa con una exposición realizada en colaboración con el Archivo Municipal de Valladolid en la que, a través de cinco paneles que recogen textos y fotografías de los momentos más destacados, se puede recorrer la historia de este medio siglo de incorporación de la mujer a la Policía Local. La muestra, que durante la Jornada se expone en el Museo Patio Herreriano, recorrerá los distintos centros Cívicos de la Ciudad en próximas fechas.