La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT en Valladolid ha denunciado a la empresa Eulen Seguridad S.A. ante el Juzgado de lo Social por el uso de chalecos antipinchazos de los 27 trabajadores del Hospital Clínico Universitario y del Edificio Rondilla.
Hasta julio de 2022, según recogen en la demanda, los trabajadores utilizaban este chaleco antipinchazos ofrecido por la empresa por una "mejora voluntaria". Pero, a partir de agosto, "retiró" estos chalecos y "solo se utilizaban" en caso de que la propia persona lo socilitase, "previa comunicación de la empresa".
"La demanda de los chalecos que los trabajadores continúan utilizando no se adecúa al puesto de trabajo y no cumplen los requisitos de equipo de protección", ha matizado UGT.
Esto, según señalan desde el sindicato, se debe a que "no son adecuados al esfuerzo físico" de los trabajadores, "ni se tiene en cuenta" el tiempo durante el que deben llevarse. Respecto al EPI, "se adapta" a la persona en cuestión y a sus características y, sin embargo, lamentan que los chalecos son "unisex" y no se adecuan a las mujeres vigilantes de seguridad.
Por ello, el secretario de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, Luis Segoviano, ha afirmado que no entiende que la empresa Eulen "se gaste miles de euros en indemnizar a los vigilantes que está despidiendo" tras reclamar sus derechos y que "se niegue a emplear ese dinero en proteger la salud" de los trabajadores; "dotándoles de EPIS adecuados para sus tareas de vigilancia".