Este domingo, 6 de noviembre, Valladolid volverá a mostrar toda su solidaridad. Las calles se teñirán de verde en la XI edición de la Marcha Contra el Cáncer que partirá desde las pistas deportivas del Campo Grande a las 10.30 horas de una mañana que se espera que no esté acompañada de lluvia para llegar al objetivo y al récord de los 60.000 inscritos.
En esta edición también participará Enrique Ortega González, de 63 años. Él ha participado en todas las ediciones. Sevillano de nacimiento, aterrizó en Valladolid cuando apenas tenía un añito. Es entrenador deportivo desde hace más de 35 primaveras, se dedica al judo, pero ama al atletismo.
Enrique es hijo de uno de los fundadores de la Asociación Española Contra el Cáncer en Valladolid. Su padre, llamado de la misma forma, puso la primera piedra hace más ya de 61 años. Socio fundador que desempeñó el cargo de secretario de la entidad hasta el año 2005. Todo para luchar contra el principal problema de nuestra sociedad, el maldito cáncer.
Once ediciones y las que quedan
“Tengo una relación muy estrecha con la Asociación Española Contra el Cáncer. Mi padre fue uno de los fundadores, se llamaba igual que yo. Mi mujer también trabaja en la asociación y yo soy socio y colaboro y ayudo en todo lo que puedo, siempre con toda la ilusión del mundo. Hacen una labor para enmarcar”, asegura a este periódico Enrique Ortega.
El sevillano de nacimiento, pero vallisoletano de adopción ensalza la labor de una entidad que sigue luchando para acabar contra el cáncer. Él pone su granito de arena. Ya presume de camiseta y dorsal para la cita de este domingo en la XI Valladolid En Marcha Contra el Cáncer. Será la undécima cita y Enrique ha estado en todas, como un clavo.
“Recuerdo la primera edición. Tenía un carácter competitivo y había unas 4.000 o 5.000 personas. Luego se cambió para que primara la solidaridad. Ahora, la cita ha crecido de una forma casi inexplicable y sigue yendo a más. Todo está perfectamente organizado y el ambiente que reina es el de la solidaridad. Es algo difícil de explicar, pero de lo que sentirse orgulloso”, explica nuestro entrevistado.
Ganando la batalla al cáncer
Unos van andando, otros corriendo… cada uno a su ritmo. La causa es lo más importante. Lo recaudado con esos seis euros del precio de la inscripción van a ir a la investigación contra el cáncer. ¿Quién no conoce a alguien, familiar o amigo, que haya tenido que pasar por este mal trago?
“Mi mujer y dos cuñadas han sufrido el cáncer. Hace diez años detectaron un linfoma a la primera, pero conseguimos superarlo juntos y ahora hace vida normal. Fue muy duro, pero tiene mucha fuerza y ahora quiere ayudar a las personas que pasan por esto”, nos cuenta emocionado Enrique.
El hijo del fundador de la Asociación Española Contra el Cáncer en Valladolid corre en un club de atletismo que se llama Parque Sport. Le relaja mucho y le ayuda a olvidarse de todo. El domingo lo hará en busca de llegar a los 60.000 inscritos que vuelvan a dejar constancia de que Valladolid es una ciudad muy solidaria.
Disfrutar por una buena causa
“Esperemos que haga buen tiempo. Que, aunque el frío apriete, la lluvia no haga acto de presencia y que reine el buen ambiente. Que las calles de Valladolid se llenen de gente y todos disfrutemos haciendo deporte por la mejor de las causas”, añade Enrique que cuenta, impaciente, las horas que quedan para que llegue el domingo, a eso de las 10.30.
Resulta increíble que entre 50.000 y 60.000 personas se junten por las calles de la ciudad, todas de la mano, durante una mañana. El 20% de la población total de Valladolid camina, junta ese día por la mejor de las causas. “Ni en Zorrilla hay tanta gente. Tenemos que ser conscientes de lo que hacemos”, asegura nuestro entrevistado.
El deseo de Enrique pasa porque “todo salga bien” y sumar un año más en la cita para engordar aún más una gesta que no tiene límite.
Pucela volverá a mostrar a España y al resto del mundo toda su solidaridad y nuestro protagonista todo el sentimiento y la fortaleza que aúna el hecho de haber superado un cáncer junto a su mujer.