"Es como la famosa frase 'la maté porque era mía'". Así de contundente, sincera y emocionada se ha mostrado la madre de Teresa Rodríguez Llamazares, la joven vallisoletana presuntamente asesinada a manos de un guardia civil de Valladolid en Bruselas el pasado 28 de octubre. La progenitora ha querido agradecer todo el "apoyo" de la sociedad, pero ha lamentado que su hija "pasado mañana seguirá muerta".
En este sentido, Blanca Llamazares ha incidido en que es una cosa que "crees que nunca te va a pasar, que solo les pasa a otros, pero de repente tú eres los otros". "Es duro e injusto, no debería pasar, es una muerte gratis", ha denunciado la madre de Teresa Rodríguez.
El homenaje ha tenido lugar en la Plaza Mayor de Valladolid y ha contado con la presencia de diferentes autoridades municipales, tanto del Gobierno como de la oposición, así como del alcalde Óscar Puente, quien ha querido ser "breve" quien ha recalcado que es padre de dos hijas y, "aunque es difícil ponerse en la piel, uno puede hacerse más o menos una idea". "Este es un acto que ojalá nunca hubiéramos tenido que hacer", ha aclarado el regidor.
Igualmente, Puente ha reivindicado que los hombres "no tenemos derecho sobre la mujer ni a decidir sobre su futuro y libertad". "Que esta sociedad avance y acabemos de una vez por todas con esta violencia", ha sentenciado.
El acto ha contado con la actuación del coro del instituto Condesa Eylo, al cual perteneció la joven vallisoletana. Asimismo, en el acto intervino Sara Polanco, amiga de Teresa y representante del grupo de scouts al que perteneció. "Solo muere quien es olvidado", ha comenzado esta joven, quien ha recordado que Teresa "siempre tuvo una gran devoción por ayudar a los demás". "Hoy y siempre brillará en cada uno de nosotros", ha finalizado.
Blanca Llamazares también ha insistido en la importancia de "respetar las decisiones de cada uno". "Si alguien quiere estar con alguien bien, si no quiere estar con alguien bien. No puede ser esta imposición", ha concluido muy emocionada por la situación, al mismo tiempo que ha calificado la situación de pesadilla.
Cabe recordar que los hechos se remontan al pasado 28 de octubre, cuando se conocía la fatídica noticia que llegaba desde Bruselas. Teresa Rodríguez Llamazares apareció muerta presuntamente a manos de su expareja, un guardia civil de Valladolid.
El joven viajó, en teoría, para intentar retomar la relación con la vallisoletana. Ante la negativa de ella, el guardia civil de 24 años decidió presuntamente asesinarla con varias cuchilladas. Tras ello, trató de suicidarse tirándose por la ventana. Una intención que no logró y que al día siguiente se informó de que este joven se econtraba en "estado crítico" en una UCI de la ciudad belga.