Valladolid estrenaba oficialmente su Navidad el pasado jueves, 24 de noviembre, con el tradicional encendido navideño que llenaba de luz el centro de la ciudad. Una iluminación exclusiva para la ciudad del Pisuerga, como aseguraba el alcalde de la ciudad Óscar Puente, que es espectacular, sobre todo en la calle Santiago donde la luz se mezcla con un juego de sonido que es único en este periodo del año tan especial, dentro de todo el territorio nacional.
Los barrios también se llenarán de las mejores luces. Uno, el de La Victoria, llevaba 14 años sin sumarse a la iniciativa hasta que Javier Gutiérrez Conde, vallisoletano de 57 años y vecino del lugar desde hace 32, decidió recuperar una tradición que llena de magia y color las calles en estos momentos tan especiales cuando el año 2022 agoniza.
Amante del deporte, de hablar con la gente y de la fotografía, es el dueño de Foto Estudio Javier, y su comercio, junto a otros 27 del barrio se han unido para instalar un total de seis arcos de cinco metros, acogiéndose al plan de apoyo presentado por Ayuntamiento, Fecosva y Avadeco, con un desembolso económico de 742,50 euros.
Los pequeños, y también los mayores, ya disfrutan con las luces navideñas en La Victoria.
14 años después…
Tras 14 años tenían que darle un empujón al ambiente navideño. Nos presentaron un plan bastante interesante y nos pusimos a trabajar con ello con la ilusión de todos los vecinos”, asegura en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León Javier Gutiérrez Conde, que tiene una mención especial para Luis, de la Joyería Marifeli, que le ha ayudado para que todo salga adelante.
Confiesa que la iluminación se echaba en falta y que el alumbrado puede funcionar como elemento de unión vertebrador para aumentar y consolidar un ánimo que ya existía en la Navidad pasada. Que la iniciativa haya salido adelante es fruto del sorteo de tres cestas que hicieron el año pasado. Todo con la organización de la Asociación de Vecinos. “Nos juntamos muchos comercios y nos unimos un poco más” con ese sorteo, añade nuestro entrevistado.
A mediados de julio, Javier comenzó a tomar contacto, con la imprescindible labor de la Asociación de Vecinos, y emitió el primer comunicado en algo que todos se tomaron muy bien y que abrió la puerta a que fructificara, de forma brillante y nunca mejor dicho, su propuesta e idea, pensada desde hace tiempo.
28 comercios
“Participamos 28 comercios en esta iniciativa. Hay muchos que me dicen que no se habían enterado de la iniciativa y que para el año que viene seguro que participan. Tengo la esperanza de que en 2023 el grupo de pequeñas tiendas del barrio que apuesten por el alumbrado, va a crecer notablemente”, afirma el dueño de Foto Javier.
Este es un claro ejemplo de que la unión hace la fuerza y desecha la idea de individualismo tan consolidado en estos tiempos. “Veía en este plan de alumbrado del Ayuntamiento, Fecosva y Avadeco una posibilidad de unión. Hemos puesto 50 euros cada uno, pero la moraleja pasa por entender que, uniéndose, las cosas salen adelante”, añade nuestro entrevistado.
Los seis arcos de cinco metros se han instalado en la calle Fuente del Sol. Es el primer año y no es sencillo conseguir instalar el alumbrado por cada calle, aunque la idea es seguir creciendo y conquistando calles en el barrio.
Alegría con las luces
La luz y el color son síntomas de alegría. “Está claro que con la vuelta del alumbrado apostamos por sembrar felicidad y eso solo trae beneficios colaterales, directos o las dos cosas”, explica orgulloso Javier.
Además de alegría esto da un empujón, seguro, a los comercios que tienen que trabajar el doble para ganar la mitad, pero, al final, no dejando de pedalear se avanza y el trabajo tiene su recompensa.
“Queremos alegría. También fuerza para vencer los problemas que vengan. Eso es sumar, ningunear al desánimo. El desánimo solo resta por lo que hay que hacerle frente y darle batalla. Dejar de lado el individualismo que siembra desconfianza entre los tuyos. Consiguiendo esto, el éxito viene rodado”, finaliza.
El barrio vallisoletano recupera su alumbrado navideño y todo es felicidad en el lugar.