La Universidad de Valladolid ha sido escenario de una conferencia cuyo protagonista era el ministro consejero de la Embajada de Ucrania en España, Dmytro Matiuschenko, que se enmarca en un ciclo denominado ‘El frágil equilibrio de la paz en el mundo’, organizado por el profesor Ángel de Prado.
El rector ha informado de que hay “varios alumnos ucranianos” y confirma que es un “orgullo” poder realizar esta reunión. Además de “mostrar la solidaridad de la universidad” y ha lamentado que “nadie podía pensar que una guerra fuese a ocurrir” y que, tristemente, “estamos lejos de un mundo sin guerras y enfrentamientos”.
Desde la Universidad de Valladolid también han querido mostrar su solidaridad con este país recordando que la bandera de Ucrania ondea en la sede del rectorado y que “están en contra de todo lo que acontece desde hace ya muchos meses”.
Desde la primavera del año pasado, el mundo se ha visto asolado por una guerra “cruel e injusta”, afirmaba de Prado. Y se preguntaba “¿qué ciega vanidad puede llevar a un hombre a atacar de forma tan cruel y desproporcionada a cuyos naturales tienen el derecho a ser libres y decidir su propio futuro?”. Por otro lado, espera que los “tribunales internacionales juzguen los crímenes de Putin contra la humanidad”.
Lamentaba que el pueblo ucraniano está escribiendo “con letras de su sangre lecciones que el mundo democrático y libre no puede olvidar”. Asimismo, puntualizaba que con esta guerra “perdemos todos” ya que esto “va a llevar a que EE. UU. y China se consoliden como líderes del mundo” y caminemos hacia “una bipolaridad en la que Europa solo tiene que perder y poco que ganar”.
Por su parte, Matiuschenko ha recordado el día que inició todo: 24 de febrero de 2022. Asegura que “todos temían que podía acontecer” pero “fue una sorpresa” para los ucranianos. Detalla varias razones por las que ha sucedido: el primero es que “hay problemas del sistema político creado por el régimen de Putin, que no permite las opiniones que no sean dadas por el gobierno ruso. No hay democracia, no hay posibilidad para otros pensamientos, para la libertad de prensa”.
Por otro lado, ha hablado sobre el factor de “impunidad”. Recuerda que en 2014 Rusia ya atacó a Ucrania y “seguimos luchando porque la respuesta internacional no era suficientemente dura para decirle a Rusia que esto es inaceptable”. Este hecho, considera que ha provocado que le ha hecho pensar a Putin que “puede llevar adelante sus políticas agresivas” y esto ha dado como resultado la guerra.
Matiuschenko lamenta que “no podemos cerrar los ojos cuando acontecen crímenes de tal envergadura” poniendo en conocimiento las más de 8.000 personas documentadas que han sido asesinadas, siendo 440 niños. Por otro lado, en lo que a infraestructuras respecta, asegura que el coste supera los 350.000 millones de dólares, pero que las consecuencias también las está pagando Europa con el “precio de gas por la dependencia energética de Rusia”, además del “coste económico, social y la inflación”. Además, asevera que Rusia “ha lanzado su ofensiva contra ucrania y ha utilizado herramientas que no son aceptables, violando el derecho humanitario y ejerciendo presión sobre los países más vulnerables del mundo” y lamenta que es "imposible dialogar con un país que utiliza métodos terroristas".
En su intervención, también ha querido agradecer a España la gran acogida que está realizando de sus ciudadanos, señalando que 147.000 ucranianos han obtenido el estatuto de protección temporal, siendo la mayoría de ellos mujeres con niños.
El ámbito financiero es uno de los más importantes. Asegura que han ido recibiendo ayuda para "estabilizar la situación" que permite a "bancos y servicios públicos" estar operativos. Uno de los factores que considera clave es la "ayuda militar" y anuncia que ya han conseguido "recuperar más de la mitad de los que Rusia ocupó desde febrero" y que van a desocupar "todo el territorio ucraniano". Asimismo ha puntualizado que "cuánto más rápido alcancemos el objetivo, menos muertos o pérdidas habrá".
Pero recuerda que para poder realizarlo necesitan "más apoyo y presión contra Rusia". Este trabajo ya se ha ido realizando, con la aprobación en la Asamblea General de la ONU la resolución que establece el mecanismo de recompensas por todos los daños que Rusia ha causado. "Es el primer paso para que este país pague el precio final por su agresión y los daños que ha causado al pueblo ucraniano", afirma el embajador de Ucrania en España.
Por otro lado, ha informado del Plan de Reconstrucción que presentaron en julio y prevé 750.000 millones de dólares. Una reconstrucción que será lenta ya que todo el país está devastado. 12.157 universidades y escuelas han sido destruidas o dañadas, los hospitales también han desaparecido, el entorno medioambiental ha sufrido "enormemente", con unas pérdidas económicas valoradas en 40.000 millones de dólares y los edificios han sido arrasados. Una vez finalice la guerra necesitarán "la aportación de las tecnologías avanzadas de nivel internacional para reconstruir el país".
En la conferencia ha presentado los 10 pasos para la paz y ha asegurado que la "responsabilidad que debe caer en el país agresor" y que esto "va a provocar que no se permita cometer nuevamente algo similar". Un ejemplo para que otros "regímenes autoritarios entiendan que no es una vía apropiada".
Un invierno "muy frio"
Dmytro Matiuschenko asegura que Ucrania vivirá un invierno "muy frio" ya que hay cientos de personas que no tienen "agua o calefacción". En este sentido, asegura que están trabajando con gobiernos, ayuntamientos y compañías energéticas para "obtener los transformadores y generadores".
Misil en Polonia
Hace unos días, saltaba la noticia de que un misil impactaba en Polonia. Las sospechas saltaban cuando informaban de que podría venir de parte de la defensa ucraniana. Ante esta afirmación, el embajador de Ucrania en España ha asegurado que la causa principal de lo ocurrido en Polonia es "la agresión rusa" y que ellos son "los culpables" y quienes deben "responder por lo que han hecho".
Asimismo, garantiza que las investigaciones se están realizando y serán las que den "los resultados". "Es evidente que Rusia tiene que responder y si continúan con los ataques a las estructuras civiles, mayores riesgos para Ucrania y para los países vecinos", matiza Matiuschenko.