UGT ha denunciado, ante la inspección de trabajo en Valladolid, a la empresa de transportes de viajeros por carretera Linecar por “una serie de deficiencias que afectan tanto a los trabajadores como a los vehículos y las condiciones en las que trabajan, y a su salud laboral”, han asegurado a través de un comunicado recogido por EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Desde el sindicato aseguran que la empresa “no dispone de un registro de control horario de los trabajadores, de los conductores, de los empleados del taller ni de la taquilla” y añaden que “tampoco se han puesto en contacto con el comité de empresa para consultar la forma de hacerlo” y añaden que el Estatuto de los Trabajadores establece en su artículo 34.9 que la empresa “debe garantizar el registro diario de jornada, incluyendo horario de inicio finalización” y que el empresario “tiene la obligación de organizar y documentar el registro de tal jornada”.
UGT también ha denunciado que la empresa dispone de unas cocheras en el Polígono de San Cristóbal que “se encuentran en un estado de conservación muy deficiente” con una iluminación “insuficiente” que no permite que los trabajadores puedan circular adecuadamente o “desarrollar sus actividades sin riesgo para su seguridad y salud”. También añaden, en su escrito, que en las instalaciones el suelo es “irregular y resbaladizo” y que “se encuentra agrietado y carece del mantenimiento adecuado”.
Además, el sindicato ha denunciado la carencia que sufren los trabajadores “de formación e información de los riesgos que entraña el manejo de carburantes en el proceso de repostaje” así como “la no disponibilidad de equipos de protección individual para manejar las rampas de los vehículos” y denuncian que hay algunos vehículos “sin la ITV en vigor”.
Además, UGT ha formalizado algunas denuncias en nombre de varios trabajadores concretos que “están realizando una media de 25 horas extras semanales no remuneradas ni compensadas”. Finalizan que la empresa “no solo se niega al pago de horas extras y de los pluses que determina el convenio” sino también “se niega a evaluar la subida del IPC en las nóminas que exigen desde UGT”.