Ecologistas en Acción lamenta que el Ayuntamiento de Valladolid prevea implantar la Zona de Bajas Emisiones en enero de 2024, "con un año de retraso sobre el plazo legal" que, según han puntualizado mediante un comunicado, "expira este 31 de diciembre".
La organización ha recordado que la contaminación atmosférica provoca en Valladolid "más de 200 muertes cada año", según los datos ofrecidos por el Instituto de Salud Carlos III de Madrid y por el Instituto de Salud Global de Barcelona. Los contaminantes de este problema sanitario en invierno son el dióxido de nitrógeno y las partículas; por el contrato, en verano son el ozono, que en cierta manera se emite por el tráfico motorizado.
De este modo, según el Proyecto Técnico de la zona de bajas emisiones que fue elaborado por el Ayuntamiento "solo una sexta parte de los vecinos carecen de etiqueta ambiental". Por ello, "serían los únicos afectados por las restricciones previstas" a partir del 1 de enero de 2024. Una cifra que aumentará hasta la mitad del parque circulante el 1 de enero de 2025, cuando estas medidas también se extiendan a los que poseen la etiqueta B.
Ecologistas en Acción afirma que "buena parte de los vehículos sin etiqueta y con etiqueta B se encuentran entre los exentos y autorizados a accesos temporales". Por esta razón, califican el Proyecto de Ordenanza de la zona de bajas emisiones como un "coladero" que "no permitirá cumplir los magros objetivos de la calidad del aire, cambio climático y cambio de modos de transporte en el centro y resto de la ciudad".
Asimismo, denuncian que "no se contempla restringir el acceso, la circulación y estacionamiento en el centro de los vehículos con etiqueta C" hasta 2030. En su opinión, el Ayuntamiento debe "compensar el retraso de la implantación" de la zona de baja emisiones con una "progresión rápida en las restricciones". De esta forma, solicitan que el 1 de enero de 2024 "no puedan acceder al centro los vehículos sin etiqueta ni con etiqueta B; y en 2025 se amplíe a los vehículos con etiqueta C y Eco".
Otro de los aspectos que señalan es que creen necesario que las limitaciones por etiqueta sean "las emisiones reales de los vehículos" y no las legisladas que el "'dieselgate' ha demostrado que incumplen fraudulentamente todos los fabricantes". De este modo, las emisiones reales de los vehículos con etiqueta Eco "son superiores a los de los vehículos más modernos de gasolina y gasoil", un motivo por el que "no debería permitirse su libre acceso al centro urbano".
Además de todo ello, la organización considera "abusivo" el libre acceso a los aparcamientos rotatorios del centro, junto al "favorable" tratamiento de los SUV "privilegia la movilidad motorizada de las personas con más renta, contra lo anunciado públicamente por el equipo de gobierno" ya que la población de bajos ingresos "no dispone de coche o dinero para la compra de combustible".
Finalmente, Ecologistas en Acción ha recordado que las bases de las subvenciones del Ministerio de Movilidad por las que el Ayuntamiento de Valladolid ha recibido "más de 15 millones de euros de fondos europeos, obligan a incluir en las zonas de bajas emisiones una parte significativa de la ciudad".