El Corte Inglés de Paseo de Zorrilla, en Valladolid, abre sus puertas a una nueva marca. Se trata de la boutique joyería Suárez, una joyería de “los grandes momentos”, así lo ha definido su consejero delegado, Juan Suárez.
Él ya forma parte de la tercera generación de la familia que se pone al mando de la joyería. Comenzaron en 1943 con un pequeño taller familiar, y ya han conseguido consolidarse como una de las más icónicas del país. Suárez alega que los eligen en aquellos momentos “importantes” de la vida, por ejemplo, un cumpleaños, aniversario o una boda; en definitiva, en los "recuerdos".
Los inicios se asientan en Bilbao, pero con el paso de los años y el “trabajo y dedicación” que han realizado, han conseguido expandirse por todo el país. 80 años de historia que empezó de la mano de su abuelo. Y es que detrás de todo ello, hay un trabajo “insaciable” por parte de todos los que han ido formando parte de la familia.
Una de las peculiaridades que tienen es que son “100% verticales en el producto”; es decir, diseñan, fabrican y eligen ellos todo. “La familia compra personalmente toda la materia prima”, asegura Suárez.
No solo eso, sino que también trabajan con “buena calidad”. Para poder garantizarlo, realizan un trabajo previo antes de ponerse a fabricar: “De todas las piedras que nos caen en la mano, solo seleccionamos el 1%”. Algunos de los aspectos que tienen en cuenta son “proporciones, color y pureza”, tres factores que son “determinantes en la vida de una piedra”.
A la hora de trabajar, lo hacen en dos vertientes: clásicos contemporáneos, que son los tradicionales que intentan que “evolucionen, pero manteniendo el origen”, y otras “más creativa” donde sacan colecciones que están en tendencia. Por ejemplo, ahora cuentan con una de ‘Romeo y Julieta’ y otra de ‘Frida Kahlo’.
Uno de los puntos fundamentales para esta familia de joyeros es “comprar la materia prima en origen”. En el caso de las perlas, por ejemplo, las adquieren de los mares del sur. Siempre siendo ellos quienes van a seleccionarlas y elegir con cuál trabajarán.
No cabe duda, de que una de las líneas favoritas de los clientes es la de compromiso. Pese a que es difícil de identificar, son muchos los que apuestan por Joyería Suárez para recordar mediante un anillo este momento tan importante en sus vidas. “Muchos nos conocen por ello. A veces es el primer contacto que adquieren con la marca, y luego se quedan con nosotros porque les gusta la calidad y lo que ofrecemos”, matiza el CEO.
Los animales son uno de los elementos que nunca pueden faltar en los escaparates. Fabrican anillos, collares y pulseras con ellos: “la salamandra es uno de los más icónicos”. Lo cierto es que, cada año, plantean uno nuevo para ofrecer al público.
"Probablemente no te acuerdes de un abrigo que te han regalado, pero de una joya, sí", finaliza Juan Suárez.