Ese año fue para Arruza el más importante de su carrera, ya que en la mayoría de las plazas donde se anunciaba salía triunfante. Ricardo García K-Hito lo bautizó como “El Ciclón”.
En un artículo, K-Hito escribió: “Arruza era el único torero que ofrecía pelea en el ruedo a Manolete, quien por otra parte era su amigo incondicional en el ruedo y en la calle. Fue una temporada magnífica e incomparable para ambos diestros”.
Era el único torero que podía dar pelea, esa temporada, al llorado Manuel Rodríguez ‘Manolete’. Era su amigo inseparable en la calle. Para los dos, esa campaña fue de “magnitudes incomparables”.
Durante esa temporada de 1944 toreó en todas las ferias importantes de la geografía española, en la mayoría de las tardes con Manolete. Las ferias se remataban con Manolete, Arruza y otro…y los cosos se llenaban.
108 corridas de toros en 1945…y cortó la temporada
Arruza fue el torero mexicano que más festejos toreó en una temporada española. Lo hizo en la de 1945, cuando sumó 108 festejos toreados. A esas actuaciones habrá que asociar las cuatro corridas de toros que sumó en ruedos de México, más los cuatro festivales benéficos.
Se cree en el mundo taurino que, cuando llegó a esa importante cifra, dejó de torear por respetar a Belmonte que en 1919 llegó a torear 109 corridas de toros.
La marca de Arruza fue superada veinte años más tarde por El Cordobés, que toreó 111 corridas en ruedos españoles en 1965. Luego, en 1996, Jesulín de Ubrique desbancaría a ambos diestros al superar las 160 corridas de toros.
Poco a poco se acercaba el final de la temporada. “Yo toreaba todos los días”, afirma. Asegura que el día 7 de octubre “no podía más”. Ese día toreaba en Valencia, mano a mano con Manolete. “Al mediar la corrida le dije a Andrés que cancelara todo, que ya no podía torear más corridas”. Afirma que “Andrés pudo apreciar que estaba quemado y dio por terminada mi temporada española ese día”. Firmó 154 corridas y toreó 108.
“Están además las cuatro en las que actué en México, lo que da un total de 112, más cuatro festivales benéficos”. Fueron 232 toros a los que mató. Banderilleó a 190. Les cortó 219 orejas. Fueron 74 rabos y 20 patas. Añade que “tengo el orgullo de afirmar que en la mayoría de esas corridas alterné con Manolete…"
Según las estadísticas, Carlos Arruza llegó a torear 468 corridas, de las que más de 260 fueron en Europa, es decir, 250 en España y algunas en Portugal, Francia y África (Tánger).
González Fisher, en Al toro México, recoge la rivalidad de Manolete y Arruza:
“Hay que considerar que, durante la presencia de ambos en los ruedos, Arruza toreó con Manolete 60 corridas. De ese total, 47 se verificaron en el ciclo de hace 75 años y en la plaza en la que más actuaron ambos, fue precisamente la de Barcelona, donde lo hicieron diez veces.
Hay que señalar que los carteles estrella de esa temporada de 1945 se formaban con Manolete, Arruza y "otro”.
La popularidad de Manolete y Arruza llega al verso y al entremés
De Enrique Amat, en avancetaurino.com, recogemos este artículo que da muestra de la popularidad alcanzada por ambos diestros. Fue en 1945 y se estrenó en función radiada en Radio Valencia el 16 de junio bajo el título “Manolete y Arruza”; se trataba de un entremés en un acto y verso, obra del periodista y escritor valenciano Jesús Morante y Borrás, quién destacó en el campo del sainete y la comedia valenciana.
El argumento entre el matrimonio formado por Cándido y Tecla; él manoletista y ella arrucista es de tal pasión que deciden separarse. La cosa llega hasta que los abogados tienen que intervenir para llevar a cabo la situación, aunque finalmente todo, se arregla y deciden continuar en sana paz con su matrimonio, y acaban la obra de esta forma:
Tecla: No…, no quiero. Yo creo que Manolete resulta el mejor torero.
Cándido: Así tenía que ser, “pa” lograr desvaneces la pasión que nos azuza…a mi modo de ver el mejor torero, Arruza.
Tecla: Pa remedio de mis males tus ideas son cabales y en lo que dices abundo.
Cándido: Son dos toreros geniales. Y los mejores del mundo.
1946, baja en el número de festejos
En la temporada de1946 baja el número de festejos tras la rotunda y triunfal temporada del año anterior. Sigue acaparando la atención en numerosas ferias y torea 21 tardes en España, volviendo a América a torear en Perú, Venezuela y Colombia.
Arruza se escondió en el carro de la carne
Una de las tardes aciagas de Arruza que, aunque escasas, también las hubo, fue en Córdoba en 1946. Lo recogemos del digital Sol y Sombra: “Cuentan las crónicas que Arruza no fue recibido por el público cordobés por la rivalidad que el mexicano disputaba con Manolete en los ruedos. Arruza lució esa tarde un vestido color tabaco con hilo blanco, y no logró encandilar al público del coso de Los Tejares durante ambas faenas; en la primera hubo división y en la segunda una bronca monumental llena de ira.
“Tal fue la bronca que el maestro mexicano tuvo que huir del público. Y para esconderse y evitar que la cosa fuera a más, pues adquiría tintes violentos, no tuvo otra que esconderse en el carro de la carne. Una vez escondido lo acercaron al ya desaparecido hotel Regina, un establecimiento cercano a la plaza en el que se hospedaban la mayoría de los toreros. Así escapó Arruza de los enfadados aficionados”.
En Valladolid hizo doblete y toreó una corrida en Salamanca. De la capital vallisoletana hablaremos en el capítulo final porque hubo una suspensión en la primera de las corridas anunciadas, y tuvo su miga. De la capital charra hemos recogido el cartel encabezado por Domingo Ortega, el propio Arruza y Vito. Fue un jueves 12 de septiembre de 1946, donde se lidiaron toros de la Viuda de Pérez de la Concha.