Más de un centenar de personas han vuelto a 'correr las castañas' en la tarde de este jueves 5 de enero en Arrabal de Portillo, en una jornada de ilusión para los más pequeños. La niebla y el frío no han supuesto ningún impedimento y los rostros de alegría de los niños del municipio, acompañados de sus mayores, que se han contagiado de su regocijo, han inundado las calles de la localidad en esta bonita tradición que consiste en ir recogiendo golosinas que son lanzadas desde los balcones de las casas de los concejales del municipio y desde las sedes de asociaciones y clubes deportivos.
El recorrido ha finalizado en la casa del alcalde, Juan Esteban, que ha sido el último en contribuir a transmitir esa ilusión a los pequeños, pocas horas antes de la ansiada noche de los Reyes Magos.
"Es una tradición que llena de ilusión las calles del municipio, es una jornada muy completa para los más pequeños. Los peques reciben este día con mucho cariño", ha asegurado, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, el regidor de Portillo. Los niños, y también los mayores, han disfrutado de cada una de las paradas en las que, entusiasmados y entre gritos, han recogido una gran cantidad de caramelos y chucherías para, a la velocidad del rayo, partir corriendo hacia el siguiente punto en el que les esperaba tan ansiada recompensa.
El origen de esta tradición, según ha explicado Esteban, se remonta a mediados del siglo XX, aunque durante unos años se perdió y en los años 80 se volvió a recuperar. "La tradición decía que el sargento de la Guardia Civil, el párroco, el alcalde y otras autoridades civiles y militares lanzaban castañas y fruta a los chicos del pueblo. Eso se ha ido transformando y ahora lo que se tiran son chuches, son golosinas", ha detallado.
El recorrido ha comenzado en la Plaza de San Juan Evangelista de Arrabal de Portillo a las 15:00 de la tarde, frente al balcón del Ayuntamiento, aunque desde varios minutos antes decenas de niños, acompañados de sus padres y abuelos, se han congregado en la plaza deseosos de que comenzara tan querida tradición. Desde el balcón, los niños han recibido las primeras chucherías. Tras ello, los pequeños han ido recorriendo los domicilios de los concejales y concejalas y las sedes de algunos clubes deportivos y asociaciones de la localidad, mientras iban recogiendo las golosinas que les lanzaban.
Después de aproximadamente una hora que ha hecho las delicias de los más pequeños de Portillo, la última recogida de golosinas, frente a la casa del alcalde, Juan Esteban, ha puesto el broche final un año más a la tradición de 'Correr las castañas'. Con todo, no ha sido el único evento de la jornada en el municipio ya que por la mañana se han celebrado actividades deportivas y diversos talleres, y esta misma tarde se celebra la tan ansiada Cabalgata de los Reyes Magos.
Según ha explicado el alcalde, Juan Esteban, a este medio, el 'Correr las castañas' es una tradición de Arrabal −uno de los dos distritos en los que se divide el municipio de Portillo− lo que explica que el recorrido se celebre tan solo en esta zona y no en el distrito de Portillo. "Los concejales que viven en Portillo o Valladolid lo que hacen tradicionalmente es juntarse en una casa y tirar golosinas varios a la vez", ha concretado.
Una tradición que, como tantas otras alrededor de la geografía nacional, tuvo que suspenderse durante la pandemia, pero, por suerte, pudo retomarse con normalidad al año siguiente. "El año fuerte de la pandemia se suspendió. El año siguiente si que se retomó, aunque los niños y los mayores iban con mascarilla", ha detallado el alcalde. Portillo, un año más, ha vuelto a 'correr las castañas' y los niños han vuelto a disfrutar de este ilusionante aperitivo antes de la noche de Reyes.