Referimos una anécdota sobre Fernando Domínguez desde Caracas, contada por el periodista venezolano Víctor José López Lazo “El Vito”.
Sobre el cuadro de Fernando Domínguez
“Fernando Domínguez, en plena temporada venezolana, tuvo que regresar a España de manera inesperada por la muerte de uno de sus hijos en Valladolid, y cuando esperaba en el puerto de La Guaira para embarcar hacia España una pareja de franciscanos se acercaron a él para serenar sus penas y rezar juntos. Antes de partir le entregaron un medallón de plata de la Cofradía del Descendimiento y Santísimo Cristo de la Buena Muerte”.
“El citado medallón -relata “El Vito”-pudimos comprobar que su sobrino Roberto lo llevaba en su cuello cuando lo visitamos para conversar con él en el hotel Tibisay de Mérida, era la época que llevaba a “El Juli“. Y es que su tío Fernando fue inmortalizado en un cuadro por el pintor español Sánchez Felipe que residía en Caracas”.
“Nos contaba esto Roberto, -prosigue el periodista- porque ese cuadro vistió el salón del Nuevo Circo de Caracas durante años y, al haber sido cerrado ese coso, el sobrino de Fernando Domínguez quería conocer el sitio donde se ubicaba el citado cuadro del pintor español”.
Hay que recordar que la citada Cofradía es una de las que componen la Semana Santa de Valladolid, y recibe culto en la Iglesia de la Santa Vera Cruz. En lo que se refiere al medallón, fue en 1937 cuando Fernando Domínguez toreó su última corrida en el Nuevo Circo.
Aquel gitano y el negro poeta
Relata El Vito sobre Fernando Domínguez, que supo de él por Angel Escobar “Bola de Nieve”, quién fuera mozo de espadas de los diestros venezolanos hermanos Girón. Y es que César, el mayor de los Girón, se interesaba por los toreros españoles cuando estaban de tertulias e interpelaba a “Bola de Nieve” que era un conocedor del mundo taurino de España.
Y sobre Fernando Domínguez le decía a César Girón: “Este de Valladolid, que no era gracioso, era un figurón del toreo. ¡El mejor que han visto estos ojos torear con el capote! Y remataba “Bola de Nieve”, que hablaba en verso sobre Fernando: “cuando los otros toreros se ahogan, a este el agua le llega a los tobillos”.
Forjador de su sobrino Roberto
El Vito sigue recordando a Fernando Domínguez durante su etapa venezolana, donde era admirado. Relata El Vito que su sobrino llegó a la alternativa con 20 novilladas, pero apuntando detalles y maneras de torero hecho y con proyección. Y es que el sobrino -comenta el periodista caraqueño- bebió de las fuentes de un genio y sabio autodidacta que guardaba los secretos y las técnicas del toreo de diestros inolvidables como “Curro Puya” o Juan Belmonte.
El Vito habla exquisiteces de Manolo Lozano en sus conversaciones con el que fuera apoderado de Roberto en la última etapa y que definía así al vallisoletano: “es un torero largo, sabio y castellano… y muy orteguiano”.
“El Vito”, en el blog del Toro al infinito, relata la importancia que tuvo la plaza de toros de Caracas, comparable a la de Lima o Bogotá. Sobre las actuaciones de Fernando Domínguez, donde el empresario Modesto Ayza organizó las corridas en el Nuevo Circo en el invierno de 1936, “mientras España ardía por sus cuatro esquinas”.
De enero a octubre fue la temporada donde el empresario Ayza firmó contratos a Fernando Domínguez junto a otros diestros españoles como “Curro Caro”, Pepe Gallardo, “Chiquito de la Audiencia”, Alfredo Corrochano, “Carnicerito de Málaga”, Joaquín Rodríguez “Cagancho”, el caraqueño Julio Mendoza y la torera madrileña Juanita Cruz.
Todos ellos llegaron con sus cuadrillas, entre los que figuraban conocidos picadores como “Pontonero”, vallisoletano de Valoria, “Aldeano Chico”, “Anguila” y “Chicharro”.
Entre los banderilleros destacaba El Vito, Méndez, Parada, Parrita y “Pinturas”. Las ganaderías lidiadas en esa temporada fueron de Bernaldo de Quirós, Conde de la Corte, Manuel Alonso y Galache.
Tras el cuadro de Sánchez Felipe
Volviendo al cuadro, y el interés de Roberto por saber su paradero, “El Vito” relata que no pudo darle respuesta alguna sobre aquel óleo enorme que, en el pasado, había adornado el palco de la autoridad de la plaza de toros del Nuevo Circo, ya que, a raíz del cierre del coso en 1997, no volvió a pisar el coso caraqueño.
Finalmente, “El Vito”, sí sabía que algunos recuerdos de César Girón que se encontraban en este coso están bien guardados, pero se preguntaba: ¿Y el cuadro de Fernando Domínguez dónde está?
Las estadísticas de Fernando Domínguez en Valladolid
Del libro de Ricardo Furones extraemos que Fernando Domínguez toreó en Valladolid un total de 18 corridas, cortando 17 orejas, 6 rabos y una pata, además de hacer el paseíllo en 11 novilladas y 13 festivales.
Fuentes: José Luis Lera (Libro “Valladolid Ciudad Taurina”). “Los toros”, de José M. Cossío. Ricardo Furones (Libro “Valladolid, Toros y Toreros 1890-2004”) y “Valladolid y Provincia, Toros y Novillos (1900-2009). Blog Del Toro al Infinito. El Vito, vitolopez.blogspot.com.