Valladolid se despertaba, en la mañana de este lunes, 23 de enero, con la peor de las noticias. David M.L., nacido en el año 1978, asesinaba presuntamente a su pareja Paloma y la hija de 8 años de ésta en la vivienda ubicada en el Paseo de Zorrilla número 66 de la ciudad del Pisuerga. El dolor y el luto ha teñido la ciudad y los vecinos mostraban su desesperación pocas horas después del trágico suceso.
Javier Iglesias, dueño de la cafetería Granier, que se ubica debajo de la vivienda donde se han producido los hechos habla, consternado aún tras lo ocurrido, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, tras los levantamientos de ambos cadáveres y con los agentes de la Policía Nacional aún en el portal, haciendo las gestiones oportunas.
“Vivían aquí tanto la pequeña como la madre. Él era una persona más seria, más distante en el trato. Ella, tanto la mamá como la peque venían todos los días a comprar tanto el pan como alguna pieza de bollería para la menor. En una compra no ves una actitud rara, no podíamos sospechar que esto podría ocurrir”, asegura en declaraciones a este periódico.
Javier Iglesias asegura que el hombre “acudía por las tardes a recoger a la pequeña para llevarle a actividades extraescolares” o “a cualquier actividad que fuera”.
Nuestro entrevistado añade que la mujer asesinada se dedicaba al mundo de la peluquería. De la distribución de materiales de peluquería, en Comercial Pinedo. “Era una chica muy jovial, alegre y supereducada, un cielo de persona”, añade.
Afirma que sienten “consternación, tristeza, asombro y rabia” y apunta que “algo se nos debe de estar escapando para que llevemos unos meses con unos números que no corresponden con lo que se está haciendo para acabar con esta lacra.
Entramos en la cafetería donde preguntamos también a una de las empleadas del lugar, ella es María Jesús, que se encuentra aún emocionada tras el terrible asesinato, como los viandantes que pasan frente al número 66 del Paseo de Zorrilla de la ciudad.
“Nos hemos quedado impactados cuando hemos sabido quién era. Era una pareja que venía a comprar o a tomarse un café y a los que se les veía correctos y amables” y añade que “hace mucho tiempo que no veía a la niña”, también asesinada.
La empleada muestra también su consternación. “Como les conoces, no te esperas una cosa así”, añade en declaraciones a este periódico. La zona intenta recuperar una normalidad lastrada por un suceso de tal calibre.
En el local de al lado está la Peluquería ‘Mon Amour’. La fallecida era clienta de la misma, como nos cuenta una de sus empleadas, Ana. “A él no le conocíamos, nunca le hemos visto. Ella tampoco hablaba de su vida. Era una persona muy atractiva”
Aún no se cree la noticia “estamos pensando que no puede ser ella, que la vamos a ver pasar en cualquier momento”, añade la empleada, consternada.
Valladolid se ha teñido de luto este lunes con un nuevo caso de violencia de género. Una mujer y, sobre todo, una niña de ocho años, asesinadas.