El Gobierno de Estados Unidos sospecha que el origen de las cartas bomba que se enviaron desde Valladolid a La Moncloa, a las embajadas de Ucrania y Estados Unidos, podría estar en un grupo supremacista blanco que tiene sede en Rusia. Concretamente en el Movimiento Imperial Ruso, según la información de The New York Times, que ha citado como fuente a funcionarios tanto estadounidenses como europeos.
El pasado 3 de diciembre, EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León informaba de que estas seis cartas bomba fueron remitidas desde la provincia de Valladolid. Esa era la principal pista con la que trabajaba la Comisaría General de información (CGI) para esclarecer los graves hechos.
Entre las misivas se encontraba una dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, otra a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y otras dos a las embajadas de Estados Unidos y de Ucrania. Cabe recordar que en esta última resultó herido un trabajador.
Los envíos contenían pólvora y metralla. De la gravedad de los hechos alertó la Policía Nacional y la Audiencia Nacional no había identificado a ninguna persona como responsable de unas cartas bomba que fueron enviadas a Madrid, con la excepción de la misiva remitida a la fábrica de Instalaza en Zaragoza, una empresa que elabora los lanzacohetes enviados por España para apoyar a las tropas ucranianas.
Según revela la información del ‘New York Times’ la investigación se ha centrado en el Movimiento Imperial Ruso. Un grupo radical que cuenta con miembros en toda Europa y centros de entrenamiento de estilo militar en San Petersburgo.
Los investigadores han corroborado que miembros de este grupo han estado en España. Se rastrea sus vínculos con el fin de dar con los autores de estos hechos.