Villalón es un municipio vallisoletano que se encuentra a unos 70 kilómetros de Valladolid capital. Es uno de los grandes núcleos de población al Norte de la provincia pucelana. En la actualidad cuenta, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, con 1.523 habitantes. Cuentan que fue un asentamiento vacceo, y su nombre estaría compuesto por “Villa” y “Alón”, que significa tierra, por lo que su traducción sería: “Villa de la Tierra”.
En la localidad pucelana ha decidido instalar su negocio Sevi Asenova. Una joven de solo 23 años que nació en Bulgaria pero que con solo 6 años llegó a España. “Llegué a Paredes de Nava y me fui a estudiar y trabajar a Palencia”, confiesa en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León. La joven cumplía su jornada laboral en tiendas de la capital palentina y nunca había abierto un negocio, como hizo el sábado, 28 de enero en el pueblo vallisoletano.
“Yo he nacido en Bulgaria. Mis padres son turcos. Tengo la nacionalidad búlgaro-turca. Mis padres se mudaron a Villalón. Ellos se dedican a la hostelería. Viven en el pueblo, pero tienen un negocio hostelero en un municipio cercano”, afirma nuestra entrevistada.
Todo después de emprender la aventura de abrir su quiosco en Villalón. “Tengo mucha ilusión y veo el futuro con optimismo”, asegura.
El origen de todo
“Cuando terminé de trabajar en Palencia me fui a Villalón un mes. Fue este año, entre abril y mayo. Estuve con mis padres un mes y conocí a Jonathan, que es de Paredes de Nava. Nos conocíamos de antes pero fue en 2022 cuando formalizamos la relación”, nos explica Sevi, antes de adentrarnos en conocer cómo surgió la idea del quiosco.
Salieron un día por Villalón, tanto Sevi como Jonathan con dos hermanos pequeños de 6 y 8 años y al ver que no había un quiosco en el pueblo se tuvieron que marchar hasta Valencia de Don Juan, a unos kilómetros del municipio vallisoletano, y ya dentro de la provincia de León. En coche, claro.
“Tras ir hasta allí nos preguntamos: ¿Por qué no abrimos un quiosco nosotros en Villalón? Nos gustó la idea y comenzamos a preguntar tanto al alcalde, José Ángel Alonso, como a buscar lugar para poder tenerlo todo en un mes”, asegura la que ha estado trabajando desde los 16 años en tiendas palentinas, antes de montar su propio negocio en la localidad pucelana.
Del sueño a la realidad.
Una apertura de oro
El quiosco, que se ubica en la calle Rúa, abrió sus puertas este sábado, 28 de enero. “Fue una inauguración muy bonita y curiosa”, confiesa. Y explica que participó, además, un cortador de jamón, que hubo música y que dieron bebida a todos los que hasta allí se desplazaron, desde las 17.00 horas.
Está ubicado en pleno centro del pueblo. En una calle de quilates de Villalón y cerca de su emblema, el rollo jurisdiccional. Venden todo tipo de chucherías y, además, productos de primera necesidad como leche, pasta, legumbre y demás. También embutido, de la tierra, de alta calidad.
El horario será, de lunes a viernes, desde las 10.30 hasta las 13.30 y de 17.30 a 22.00 horas. Los domingos, desde las 10.30 hasta las 14.30 horas. Sevi se desplazará todos los días desde Paredes de Nava para dar un servicio esencial al pueblo.
“No me da miedo abrir el negocio. Es un pueblo grande, con muchas cosas bonitas. Lo único que no tenía es un quiosco y lo normal es que cuente con uno”, explica. Añade que la gente “está muy contenta y nosotros también” porque “lo echaban en falta y se necesitaba”.
“Gracias a los pequeños estoy aquí”
“Gracias a los pequeños estoy aquí. Dan la vida y son la alegría del pueblo”, asegura la joven de solo 23 años que se ha lanzado a emprender en el mundo rural con la valentía que demuestra este hecho.
Añade que la inversión ha sido de unos 5.000 euros y que todo ha ido rodado ya que solo ha tardado un mes en pintar, cambiar de sitio los muebles y demás. Apenas 30 días para poner todo a punto. “No he tenido ningún problema a la hora de que el negocio eche a andar. Han sido todo ventajas”, matiza.
Sevi Asenova ve el futuro de su negocio “con optimismo” y asegura, además, que los pequeños de los pueblos más pequeños, cercanos a Villalón, “vienen a comprar al quiosco”.
De Bulgaria a un pueblo pucelano como Villalón para afrontar un complicado reto de abrir su negocio en el mundo rural .