Los vecinos del Pinar de Jalón viven días tensos después de que una vecina de la zona alertase de la presencia de un extraño hombre que ha acosado a su hija durante dos días seguidos cuando paseaba al perro. El varón llegó a agarrar a la chica del brazo y le obligó a que le diese el número de teléfono, así como a hacerse una foto con él.
El primer encontronazo fue el martes, 31 de enero, cuando la joven a las 22:00 horas decidió ir a pasear a su perro por el pinar. La madre, que ha expuesto el caso en redes sociales, relata que su hija subió a los 15 minutos. "Me sorprendió porque era muy poco tiempo, pero me asusté al verla tan nerviosa", recuerda.
Tras preguntar a su hija qué sucedía, esta le explicó que vio una "silueta" de alguien gracias a la luz del móvil. Esto hizo que al verlo, se apresurase a marcharse. Esta persona se encontraba "cerca del canal", mientras que la joven estaba junto a los columpios, "por donde está la fuente". De repente, "sin saber cómo", cuando se encontraba en la acera ya tenía a este hombre al lado, "preguntándola algo entre medio francés y moro".
"Evidentemente, no entendía nada y se asustó hasta tal punto que pasó por allí una señora y se echó a correr diciendo mamá", asevera la madre de la joven en su testimonio. Esta mujer, percatándose de lo que pasaba, "la espero y la siguió el rollo".
Al día siguiente, el suceso con este supuesto hombre la gravedad aumentó, ya que en este caso llegó a haber intimidación y contacto físico. La joven bajó al perro a las 14:30 horas a la misma zona. De repente, vio como un hombre se le acerca y se llevó al perro, marchándose del lugar. Sin embargo, de nuevo, una vez a la altura de la acera este varón se le puso al lado y se dio cuenta de que es "la misma persona del otro día".
En ese momento, esta persona le agarró del brazo "fuertemente" y diciéndole "móvil, móvil". Esto provocó que la joven se asustase, ya que pensaba que le quería "robar", por lo que empezó a forcejear con él. Finalmente, pensando que quería el teléfono, se lo da, momento en el que el individuo dice que "no, que quiere el número".
Por ello, la joven, asustada, lo que hizo fue darle un número inventado. Sin embargo, no sirvió de nada, ya que el varón la llamó mientras le agarraba del brazo. "Al ver que no es le agarra más fuerte aún. Tan asustada está y viendo que solo quiere el número se lo da", explica la madre de la chica.
Seguidamente, sin dejar de soltarla, el hombre volvió a "agarrarla fuertemente" y le pidió que se hiciese una foto, a lo que la joven se negó. "Sin soltarla de un brazo le agarra por la cintura y cuando ya la tiene sujeta la suelta del brazo y la obliga a hacerse una foto. Cuando la mira ve que no sonríe y se enfada", asevera la progenitora.
En ese punto, la joven recibió una llamada de su prima, lo que hizo que el hombre le soltase. No obstante, llegó a "seguirla hasta casa y la vio abrir el portal con la llave. Una vez entra, se va".
La madre ha relatado que estaba "atacada, súper nerviosa y paralizada" ante la situación, sin saber "qué hacer ante un señor tan alto que de un manotazo la tumba".
La descripción aportada por la chica el primer día responde a un hombre "moreno, de 1,8 metros, bien vestido, pantalón chino beis, jersey verde y abrigo con zapatos de vestir, de unos 25/28 años y con un medio bigotillo". El segundo día, la joven asegura que llevaba "muy malas pintas, un chándal azul, con chaqueta y unas chanclas de piscina de tira ancha con calcetines".
El caso está en manos de la Policía, que se encuentra investigando los hechos y ha solicitado se dé aviso a los vecinos de la zona para que estén alerta. Igualmente, han pedido que si ven al hombre, se llame rápidamente a la policía, "aunque no se nos acerque". "No es una situación absolutamente normal y este señor algo busca o quiere en la zona", sentencia la madre de la joven afectada.