El Corte Inglés de la calle Constitución en Valladolid echaba el cierre en la noche de este martes, 28 de febrero, en la ciudad del Pisuerga. Se iba, con ello, una parte de la historia de la ciudad. Personas esperaban, en la noche de este martes, a los trabajadores a su salida tras bajar, por última vez, su persiana.
En el 1995, El Corte Inglés compraba esa superficie para abrir sus puertas en el mes de diciembre de ese año, pero 28 después dice adiós.
Los hace por la estrategia comercial del grupo y recolocando en los centros que la marca tiene en Valladolid a sus trabajadores. Un total de 172 que esta mañana seguían trabajando pero cambiando su ubicación.
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha valorado el cierre y ha mirado al futuro. “Más allá de la nostalgia por el cierre de El Corte Inglés, en ocho meses tendremos un edificio más hermoso”, aseguraba el primer edil.
En él se ubicará la “una tienda de la máxima capacidad tractora que será la tercera más grande de España” y también, como ha afirmado el regidor del ayuntamiento vallisoletano “un gimnasio de 1.000 metros cuadrados” y “un hotel de 5 estrellas” con “piscina en la azotea y restaurante”. “La ciudad gana”, ha asegurado el alcalde de Valladolid, Óscar Puente.
Manuel Saravia, concejal de Planteamiento Urbanístico y Vivienda, aseguraba hace unas semanas en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León que en verano “recibieron una posible propuesta para ver si se podrían hacer varias plantas comerciales, otra de uso deportivo, de apartamentos turísticos y piscina”.
La propuesta, que va cogiendo forma por las palabras de Óscar Puente vino de la mano de los nuevos propietarios: la promotora Conjunto Residencial Las Heras, aunque estos guardan mutismo en relación al proyecto.
Pese a la tristeza que deja el cierre de El Corte Inglés de Constitución parece que el futuro en la zona está garantizado.