La Guardia Civil de Valladolid, dentro de la Operación Cordaza, ha detenido a un joven de 22 años e iniciales G.C.R. por un presunto delito de hurto de enseres en una vivienda ubicada en Simancas.

Una investigación que arrancó en febrero. Todo tras una denuncia que presentó el perjudicado por la comisión de un delito de hurto en interior de vivienda. El posteriormente detenido entro por la puerta del garaje, que estaba averiada. Todo para llevarse una televisión de 50 pulgadas, una videoconsola con tres mandos y varios juegos. También un par de cascos de moto y varios complementos de moda. El montante total ascendería a los 1.350 euros.

Tras la denuncia, las gestiones de los vecinos de la urbanización y la colaboración de la Policía Local de Simancas se logró identificar el vehículo que utilizó el autor para los hechos. Después se detuvo a la persona, vecina de Simancas, como supuesto autor de un delito de hurto en interior de vivienda.

Se constató el modus operandi del autor que conocía la vivienda y que aprovechando que la puerta del garaje estaba averiada, accedió a la misma sustrayendo estos objetos. Se consiguieron recuperar la mayoría.

Fue el Puesto Principal de la Guardia Civil de Zaratán el que instruyó las diligencias, que junto al detenido fueron entregados en el Juzgado de Guardia de Valladolid.

Dos detenidos por un presunto delito contra la salud pública

Además, la Policía Nacional ha detenido este miércoles, 1 de marzo, a dos personas. Un hombre y una mujer a los que se les acusa de un presunto delito contra la salud pública.

Este miércoles, los agentes mandaron abrir la ventanilla del copiloto a un vehículo que levantaba sospechas sobre los agentes. Al abrirla, pudieron apreciar como emanaba del interior del coche un fuerte olor a marihuana. Registraron el turismo y hallaron, en el maletero oculto bajo las ropas una bolsa de plástico. En su interior había otra bolsa con cogollos de marihuana.

La mujer que marchaba de copiloto llevaba en su bolso 370 euros fraccionados en billetes pequeños.

Fueron detenidos y acusados de un delito contra la salud pública. Los arrestados fueron puestos en libertad con cargos tras remitir las diligencias policiales al Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Valladolid.