La localidad vallisoletana de Arroyo de la Encomienda reconoció y disfrutó hoy de una labor artesana “con siglos de antigüedad” con la celebración, en la plaza de toros del municipio, de la novena edición del Encuentro de Bolillos y Vainicas, que reconoce el esfuerzo de las mujeres que mantienen viva esta tradición textil y la legan a las nuevas generaciones.
El encuentro anual, organizado por la Asociación Club de Labores Mil Agujas y el Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda, reunió a 800 mujeres pertenecientes a 61 asociaciones procedentes de provincias de Castilla y León como la propia Valladolid, Ávila, León, Palencia, Salamanca, Segovia y Zamora, así como de fuera de la Comunidad, con representantes de Cantabria, Guadalajara, Guipúzcoa, Madrid, Ourense y Vizcaya.
Por parte de la provincia de Valladolid, participaron mujeres de localidades como Alaejos, Quintanilla, Portillo, Villanubla, Cogeces del Monte, Medina del Campo, Villanubla, Aldeamayor de San Martin, Arroyo de la Encomienda, Simancas, Santovenia y Laguna de Duero.
La jornada también sirvió para la entrega de premios y reconocimientos, que estuvo presidida por el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, y por el alcalde de Arroyo de la Encomienda, Sarbelio Fernández, y que coronó como Bolillera Mayor a Sagrario Rivas, de 92 años y perteneciente al Grupo de Encajeras de Valdemorillo (Madrid), y como Bolillera Menor a Claudia Cosgalla, de 8 años y procedente de Reinosa (Cantabria).
Además, la encajera de Burgos, Prudencia Ferreira, recibió el premio a la mejor labor del encuentro, y la profesora Misericordia Montañés, del Grupo de Encajeras de La Pilarica, fue reconocida como la maestra más valorada.