La Plaza de Toros de Arroyo de la Encomienda ha sido el escenario de un encuentro mágico. Se trata del IX Encuentro de Bolillos y Vainicas ha reunido a más de 800 mujeres, provenientes de diversos lugares de España, que han venido a demostrar su amor y dedicación a una labor artesana con siglos de antigüedad.
El evento, organizado por la Asociación Club de Labores Mil Agujas y el Ayuntamiento de Arroyo, ha puesto en valor la importancia de mantener viva una tradición textil, y ha reconocido el esfuerzo de las mujeres que se dedican a ello, a pesar de los cambios en el mundo moderno. La tarea de legar esta técnica ancestral a las nuevas generaciones es una labor invaluable que merece todo nuestro respeto y admiración.
En la edición de este año, a la que han acudido el alcalde de Arroyo, Sarbelio Fernández, y el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Iscar, 61 asociaciones han participado en el encuentro, representando a diferentes provincias de España como Valladolid, Ávila, León, Palencia, Salamanca, Segovia y Zamora, así como también de otras comunidades autónomas como Cantabria, Guadalajara, Guipúzcoa, Vizcaya, Madrid y Ourense.
Además, dentro de Valladolid, diferentes localidades como Alaejos, Quintanilla, Portillo, Villanbla, Cogeces del Monte, Medina del Campo, Villanubla, Aldeamayor de San Martin, Arroyo de la Encomienda, Simancas, Santovenia y Laguna de Duero han mostrado su talento en esta técnica ancestral.
Durante el encuentro, los visitantes han tenido la oportunidad de visitar 21 puestos de artesanos especializados en bolillos procedentes de diversas partes de España, incluyendo Cataluña, Cáceres, Cantabria, Galicia, Madrid, Salamanca, León, Burgos y Valladolid. Estos artesanos han presentado sus hermosas creaciones, realizadas con gran destreza y habilidad, y han compartido sus conocimientos y experiencias con los asistentes.
Entre los reconocimientos entregados en el acto de clausura, destacó el de Sagrario Rivas, quien ha sido nombrada Bolillera Mayor. Rivas, perteneciente al Grupo de encajeras de Valdemorillo, Madrid, tiene 92 años y es una amante de esta técnica ancestral que no se pierde una exposición o certamen. Su amor por los bolillos es un ejemplo de perseverancia y pasión, y su presencia en el encuentro ha sido un verdadero honor para todos los asistentes.
Por otro lado, la pequeña Claudia Cosgalla, de tan solo 8 años, fue nombrada Bolillera Menor de esta edición, demostrando que el amor por esta técnica no tiene edad. Prudencia Ferreira, encajera de Burgos, recibió el premio a la mejor labor del encuentro, demostrando su gran habilidad y talento en esta técnica ancestral.
Finalmente, la profesora Misericordia Montañés, del Grupo de Encajeras de la Pilarica, ha sido reconocida como la profesora más valorada, por su dedicación y habilidad en la enseñanza de esta técnica.