Hasta de 33.000 familias de Valladolid, en su mayoría residentes en el mundo rural, pudieron acceder a fibra óptica a lo largo de este pasado año 2022. Con este crecimiento, el ejercicio anterior se coloca como uno de los más fructíferos en la expansión de esa tecnología en la provincia; todo un hito en el recorrido histórico de las telecomunicaciones de la provincia y la ciudad del Pisuerga.

Esos 33.000 domicilios, que fueron cableados por el operador Adamo, se encuentran, especialmente, en poblaciones que, o bien no disponían de conexión o que, de contar con ella, era de bajo rendimiento. Así, hasta 60 localidades mejoraron sus prestaciones en este campo durante el pasado año, ya fuese estrenando Internet de alta velocidad o ampliando una red preexistente.

Adamo, en las cabeceras del mundo rural vallisoletano

Destacan, en cuanto a número de hogares cableados, sitios tan emblemáticos del ámbito rural de la provincia como Íscar (alcanzando más de 3.000 inmuebles conectados en 2022), La Cistérniga (2.800), Olmedo (2.100) y Pedrajas de San Esteban, Boecillo y Mojados (todos con 1.700 hogares). También Renedo (1.600), Medina del Campo (1.500), Aldeamayor de San Martín (1.450), Viana de Cera (1.250) y Campaspero, con 1.050 familias que tienen ahora Internet ultrarrápido gracias a los trabajos de Adamo. A ellos se unen Valdestillas, Montemayor de Pililla, Villanueva de Duero y Rueda, con entre 750 y 900 domicilios.

Los trabajos efectuados por Adamo mejoraron la vida de esas 33.000 familias vallisoletanas, debido a que ya pueden llevar a cabo con garantías y una señal de calidad actividades que hoy en día son habituales: teletrabajo, educación online, compras por Internet, citas médicas telemáticas o disfrutar de videojuegos, series y películas en remoto. Igualmente, la fibra óptica es un elemento diferencial para fijar población en el territorio, una herramienta imprescindible en la lucha contra el fenómeno de la despoblación, que afecta a muchos pueblos de la provincia.

Adamo continuará desplegándose en Valladolid

Pero aún habrá más, ya que Adamo, además de ser el principal adjudicatario en España de las subvenciones para extender fibra en áreas rurales (312.000 viviendas en 17 provincias), será la empresa encargada que realizará el cableado en Valladolid.

Para ello, recibirá 980.000 euros, una cifra que completará con otros 840.000 de fondos propios hasta alcanzar los 1,82 millones de euros de presupuesto total. Esta inversión público-privada ayudará a que cerca de 4.300 familias que residen en zonas aisladas y dispersas de la provincia de Valladolid tengan acceso a Internet de alta velocidad. El plazo para ejecutar los trabajos de la segunda convocatoria del Programa ÚNICO-Banda Ancha, financiado por Next Generation EU y dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, son los años 2023 y 2024.