La antigua ciudad romana de Septimancas, que por derivación ha dado lugar al nombre de Simancas, se encuentra a pocos kilómetros de la capital, Valladolid, y fue declarada en el año 1980, Conjunto Histórico-Artístico. Cuenta en la actualidad, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) con 5.423 habitantes.
Al sur del municipio, en el año 1969, en la A-62 y dirección Tordesillas, se ubica la primera urbanización de Simancas, la Urbanización Panorama, que pasa por ser la segunda de Valladolid, tras la de El Otero, por un mes.
La Asociación de Vecinos Por Panorama Es ha facilitado un comunicado a EL ESPAÑOL de Castilla y León que lleva por título ‘Urbanizaciones del tercer mundo”. En el mismo aseguran que a la Urbanización Panorama “una urbanización de iniciativa privada y no una urbanización privada”, el Ayuntamiento de Simancas “se niega a darle los servicios mínimos de salubridad y agua corriente”. Apuntan que, al alcalde, Alberto Plaza, “no le resulta rentable desde el punto de vista político”.
“Panorama lleva más de cincuenta años pagando religiosamente sus impuestos, sin recibir nada a cambio. El agua es un bien necesario que sus vecinos se empeñan en solicitar y el Ayuntamiento de Simancas se niega a dar, basándose en argumentos arcaicos e imposiciones peregrinas que gravan sustancialmente las economías de los propietarios”, añade el escrito al que ha tenido acceso este periódico, desde la asociación.
Hablan del “trasfondo real de todo este tinglado”. Explican que el agua “no llega a Panorama no porque tenga unas instalaciones obsoletas” sino porque “la inversión a realizar en la urbanización no es rentable para los cálculos políticos del señor alcalde de Simancas” igual que sucede, aseguran, en “cualquier país tercermundista”.
El alcalde de Simancas, Alberto Plaza, se ha puesto en contacto con este periódico tras conocer la denuncia de dicha asociación. Asegura que “la de este grupo de vecinos, que no representa a Panorama, es una información sesgada” y que hay “mucha gente allí que está siguiendo el camino que marca la sentencia por la que fueron condenado los propietarios para crear una entidad urbanística de colaboración con el ayuntamiento”, que ”es el camino a seguir”.
El origen de todo
“En el año 2019 se solicitó la prestación de los servicios obligatorios que establece la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local. Principalmente el saneamiento y la limpieza de viales y demás en la Urbanización Panorama”, asegura Eduardo, el secretario de la Asociación de Vecinos Por Panorama Es.
Una solicitud que, añade, “el Ayuntamiento no contestó como viene siendo habitual en él” dando lugar a una serie de recursos administrativos. “Se llevó al Juzgado por silencio administrativo. En el año 2021. La sentencia nos llegó en 2022. Desestimaban una parte y dejaban otra abierta”, confiesa nuestro entrevistado. Llegó por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo.
“Hubo un movimiento dentro de la propia comunidad para abortar la solicitud y mantener el estatus de la urbanización”, explica el secretario de la Asociación de Vecinos Por Panorama Es. Una plataforma que cuenta con 17 integrantes en una urbanización con 150 viviendas y 130 personas viviendo en el lugar de manera habitual.
Creación de la plataforma y acciones
Tras todo esto aparece dicha asociación. En el mes de junio de 2022 se constituye. En septiembre de ese año es inscrita por parte de la Junta de Castilla y León en el registro de asociaciones y hasta enero, el Ayuntamiento de Simancas no ha inscrito a la plataforma en el registro municipal de asociaciones. En enero de este 2023 ya funciona de manera activa emitiendo ese comunicado al que ha tenido acceso este periódico.
“Hemos solicitado al Ayuntamiento de Simancas que nos informe de la solución que prevé para la prestación de los servicios obligatorios en nuestra urbanización. Estamos a la espera, como viene siendo habitual desde hace años”, asegura Eduardo, secretario de la plataforma.
Vuelven a pedir que llegue “el agua municipal” hasta la Urbanización Panorama. También “el saneamiento” y “todos los servicios que se prestan en otras urbanizaciones como El Pichón con características similares”, añade.
La guerra del agua en Panorama
“En lo que respecta al tema del agua, la urbanización tiene un pozo que está autorizado por la Confederación Hidrográfica del Duero. Se hace un tratamiento del agua muy básico. El agua tiene una cantidad de cal y de otro tipo de condicionantes que hacen que el agua sea apta para el consumo, pero no es potable”, asegura Eduardo, el secretario de la Asociación de Vecinos Por Panorama Es.
Añade, además, que el Ayuntamiento de Simancas, cuando hizo la conexión del agua con Valladolid, “lanzó la infraestructura que podía abastecer a Panorama”. “Tenemos la acometida de agua a los pies de la urbanización. La cuestión sería enlazar esa infraestructura y darnos el servicio del agua”, explican.
Finalizan asegurando que “queremos que el agua del Ayuntamiento de Simancas llegue a la Urbanización Panorama” porque en la actualidad “nos suministramos de un pozo con deficiencias” y critican “el silencio del alcalde” de la localidad pucelana.
Una reivindicación que lanzan a pocos días de que este 22 de marzo se celebre el Día Mundial del Agua.
La contestación del Ayuntamiento de Simancas
Desde el Ayuntamiento de Simancas aseguran que la urbanización Panorama fue creada hace 50 años y que “tiene unas infraestructuras anticuadas”. El alcalde del municipio, Alberto Plaza, asegura a este periódico que hace unos años “se hizo una inversión grande de 250.000 euros para llevar el agua hasta la puerta”.
“Es una cuestión jurídica y no política. Ahora, lo que hay que hacer, es que la infraestructura anterior, la de conexión interna hasta sus viviendas, la hagan los vecinos. No tiene más trámite que lo hagan ellos costeando la parte que les corresponde como cualquier vecino que pasa de una conexión privada a una pública”, explica Alberto Plaza.
Apunta que debe hacerse desde una entidad urbanística de colaboración. “Es la figura que les hemos propuesto desde hace más de tres años que desarrollen y no lo han hecho”, añade.
“La sentencia reconoce que no e una urbanización pública. Que no se ha cedido ni hay recepción por parte del Ayuntamiento por lo que es privada en toda su extensión. Hacer una obra en un espacio privado es imposible. Otra cosa sería prevaricación por parte del Ayuntamiento”, asegura el primer edil.
El regidor añade que lo que dice la sentencia es que “tanto los miembros de la asociación como el resto de vecinos están obligados a hacer un enganche a la red pública” y que “son ellos los que tienen que costearlo”.
“Les habíamos marcado el camino. Crear esa entidad urbanística de colaboración. Tienen que seguir las pautas que les están marcando los servicios jurídicos del Ayuntamiento. Que ellos pongan el dinero y, con un convenio urbanístico, el Ayuntamiento pueda colaborar. No podemos hacerlo si ellos no dan el paso”, afirma Alberto Plaza.
Desde el consistorio añaden que “estamos abiertos a un camino de colaboración”.