El Ayuntamiento de Valladolid celebraba este martes el Día Internacional contra la Discriminación Racial y Étnica en el que pedían el fin del racismo en la sociedad. Un acto presidido por el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, quien ha comenzado leyendo un comunicado en el que pedía que se extendieran las “actitudes de rechazo o desprecio hacia el otro”.
“Este tipo de discursos no deberían tener cabida en sociedades democráticas como la nuestra”, afirmaba. Por ello, ha afirmado que desde el Consistorio trabajan para alcanzar “una sociedad plural y respetuosa”. A palabras del alcalde, el racismo "persigue que la sociedad interiorice una imagen negativa sobre un determinado colectivo social. Esa se construye recurriendo a estereotipos que buscan la humillación mediante motivos como el color de piel, las ascendencia, religión u orientación sexual, entre otros".
En este sentido, Puente ha puesto en conocimiento de los asistentes los números de personas migrantes que han acudido a la ciudad del Pisuerga en estos años. En 1981 eran 481 las personas extranjeras en la ciudad que estaban empadronadas, lo que suponía el 0,15%. Sin embargo, esa cifra ha aumentado notablemente siendo ahora 20.441 extranjeros los que están empadronados, que suponen un 6,8% de la población. “El salto de estos años ha sido increíble”, aseguraba.
El propósito de Valladolid es convertirse en “una ciudad abierta y acogedora”. Además, van a "trabajar" para que desde los barrios, empresas o medios de comunicación "lo visibilicen". Puente ha recordado el Observatorio Municipal de Derechos Humanos que permitirá tener una "mejor convivencia ciudadana".
Desde el Ayuntamiento tienen claro que "la lucha contra el racismo y discriminación es esencial para la lucha de una sociedad igualitaria". El regidor ha estado acompañado de la concejala de Servicios Sociales y Mediación Comunitaria, Rafaela Romero, y la concejala delegada especial de Convivencia y Mediación Comunitaria, Carmen Jiménez. Al acto han asistido todos los Grupos Municipales menos Vox.
El manifiesto lo ha leído Leire Suárez Ramos, miembro de la Red Acoge, ha recordado el 21 de marzo de 1960, que supuso un precedente en la eliminación de la discriminación. "Es un compromiso luchar contra este problema social, sigue habiendo prácticas discriminatorias", lamentaba. Por otra parte, ha intervenido Sandra Mecca de la Asociación de Perú donde incidía en la importancia de "compartir la cultura y tradición" entre países.
En el acto también se han entregado una serie de diplomas a aquellas entidades sociales para la eliminación de esta discriminación, que se encargan de fomentar el trato igualitario y no discriminatorio. Finalmente, ha habido una actuación a manos de Estrella Mendoza quien ha expresado mediante sus canciones la importancia de acabar con cualquier tipo de discriminación.