Valladolid estrena un proyecto que permite mejorar la vida de las personas. Se llama 'SAD Tecnológico' y ha sido la empresa Clece quien lo ha puesto en marcha junto al Ayuntamiento de Valladolid. Una iniciativa que permite "fomentar la autonomía personal y prevenir situaciones de dependencia", tal y como ha explicado el alcalde de Valladolid, Óscar Puente. 

El objetivo es extender el cuidado de las personas que están solas y son más vulnerables más allá del tiempo de presencia de una auxiliar. El servicio está disponible durante 24 horas y se encarga de prevenir y detectar situaciones de riesgo en los usuarios. En él trabajan ocho asesores cuya tarea es poder instalar dispositivos adecuados en cada domicilio y monitorizar el uso real de los mismos. Además, realizan un seguimiento de los datos aportados por los dispositivos para prevenir situaciones de riesgo. 

En esta prueba piloto que han realizado han sido 150 personas, que viven solas, las que han comenzado a probarlo. Y es que es importante tener este dato en cuenta porque en Valladolid hay casi 19.000 personas, mayores de 65 años, que están solas. Muchas se enfrentan a una "soledad no deseada". Por ello, a mayores de este proyecto, Puente ha recordado el teléfono para personas mayores con el que se resuelven dudas e inquietudes de índole social.

El gerente de la empresa, José Manuel Millán, se ha encargado de explicar el funcionamiento. Una iniciativa que ha definido como una "ventana al futuro" de cómo será cuidada la sociedad. Él habla de "nietos digitales" con los que estás en comunicación constantemente. 

"La gente se siente más segura y protegida", afirma. Tiene el foco puesto, sobre todo, en aquellas personas más deterioradas, vulnerables o sin familia. Se instalan en la vivienda cinco dispositivos de presencia de infrarrojos y dos dispositivos de puerta tanto en la salida de la vivienda como en el frigorífico. Además, ponen a disposición de los usuarios unas tablets con el dispositivo Alexa que, además de poder realizar videollamadas con los trabajadores y familiares, sirve como agenda para poner aquellas cosas que se pueden olvidar. Y también es posible pedirle que apague o encienda las luces.

Los datos que recaban son un reporte de la actividad de la persona que dice dónde está y las rutinas que mantiene en el día a día. Unas acciones que aprende mediante la Inteligencia Artificial y que permiten que, en caso de incidencia, salta una alarma. En esos casos, y si no contesta al teléfono, ellos tienen llaves y pueden acceder al domicilio. 

Millán afirma que las cámaras "no graban ni tienen sonido ni imagen". Funcionan por sensores y facilitan que "tengan una buena vida y se sientan mejor". El gerente de Clece puso un ejemplo de cómo podría ayudar. Mediante una tabla van monitorizando las acciones de estas personas y pueden ver si hay algún altercado. En diciembre se encontraron con que uno de ellos había estado más tiempo del debido en la habitación a una hora inusual, sin salir de ahí. 

En ese caso, llamaron y como no respondía, acudieron a su domicilio. Allí pudieron ver que se encontraba inconsciente con una brecha en la cabeza. Por ello, rápidamente le llevaron al hospital. "Podría decir que le hemos salvado la vida gracias a la alarma que nos saltó", asevera. 

"Llevamos ocho años acordándonos de los mayores"

Óscar Puente no ha querido finalizar la rueda de prensa sin un mensaje: "Ahora que empieza la campaña y algunos se acuerdan de los mayores, nosotros llevamos haciéndolo durante ocho años y lo demostramos en el Boletín Oficial".

Ha puesto en conocimiento el coste del servicio a domicilio. En 2015 atendían a 3.355 personas, con un tiempo de 359.390 horas y un coste de 5.480.000 euros. Cifras que han aumentado notablemente en 2022 con un presupuesto de 15.271.940 euros, atendiendo a 5.680 personas y 813.791 horas. Un presupuesto que ha incrementado en 2023, donde destinan 18.085.000 euros a los servicios de ayuda a domicilio. 

Asimismo, ha sido crítico con la Junta, a quienes les ha acusado de "no pagar lo que deberían" dado que "no llegan ni al 35% de financiación cuando debería ser un 85%".