Derrota sin paliativos la encajada por el Real Valladolid en su visita al Bernabéu en esta jornada 27 en LaLiga Santander. Los locales fueron mejores, los visitantes no supieron aprovechar su momento y el primer gol en contra fue un interruptor que apagó al equipo pucelano para acabar perdiendo por 6-0.

Duró veinte minutos el partido de los blanquivioletas. Veinte minutos que auguraban un choque de poder a poder, que hicieron ilusionarse con la posibilidad de puntuar ante uno de los equipos más poderosos del continente. Con una presión alta efectiva los de Pacheta inquietaban al rival, que también se acercó al arco de Asenjo con un cabezazo de Tchouameni y un disparo de Kroos alto. Pero las más claras fueron visitantes, en especial el lanzamiento de Roque Mesa desde la frontal que repelió el palo, en el minuto 10, y uno después la de Monchu que remató desviado en el área tras un centro raso de Lucas Rosa.

Hasta aquí la igualdad. Porque a partir del 22', cuando Rodrygo adelantó a los locales al contraataque, llegó el turno del monólogo madridista. Un triplete de Benzema en siete minutos dilapidó las esperanzas antes del descanso.

Con el 4-0 el paso por vestuarios fue anecdótico. Tuvo un efecto gaseosa y pudo acortar el Pucela, pero de nuevo el palo, esta vez en un disparo de Kike, privó de la mínima alegría al cuadro de Pacheta, quien introdujo tres cambios en el arranque de este segundo acto. Plata, en el 51', intentó hacer magia en el área pero Militiao evitó el truco en el último instante. Y, de nuevo, Madrid. Rodrygo se topó con el palo, luego su gol fue anulado por mano previa tras revisión del VAR, y llegaron los tantos de Asensio y de Lucas, este último ya en tiempo de descuento.

Un marcador indudablemente doloroso, pero que ya no se puede cambiar. Ahora hay que centrar los esfuerzos en olvidar la derrota y preparar un duelo muy importante para los intereses del Real Valladolid. El domingo 9 de abril, a partir de las 14.00 horas, el Estadio José Zorrilla volverá a ser protagonista para vivir un partido en el cual los tres puntos no se pueden escapar en la misión de seguir eludiendo el descenso, ante un RCD Mallorca cinco puntos por encima de la clasificación.