El pasado 19 de enero, UGT denunciaba el retraso en el pago de las nóminas y las condiciones laborales de los trabajadores del Hotel El Montico, que se ubicaba en el municipio vallisoletano de Tordesillas. Unos días más tarde, concretamente el 3 de febrero de este 2023, EL ESPAÑOL de Castilla y León les anunciaba que el complejo hotelero cerraba de forma definitiva sus puertas.
Tras bajar sus persianas, después de la cita motera de Motauros en el pueblo pucelano, en la que los trabajadores dieron el do de pecho pese a estar en una situación límite, el sindicato exigía a la cadena encargada de explotar el hotel que los 11 trabajadores que se iban a la calle “percibieran todo lo que se les adeudaba” y también “las vacaciones que tenían pendientes”.
Fernando Sánchez Pastor es un vallisoletano, nacido en Medina del Campo, que en la actualidad reside en la también vallisoletana localidad de Nava del Rey. De 51 años, cumplirá 52 el próximo 14 de mayo, es uno de esos empleados que se han visto perjudicados por el cierre, después de trabajar en el lugar durante más de 16 años, en dos etapas diferenciadas.
“He demandado a la compañía que gestionaba el hotel, a Singular’s Hotels, para que me den lo que me adeudan. Me deben 7.000 euros. No se presentan ni a los actos de conciliación. Estoy pendiente de juicio”, asegura en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Trabajando en el Hotel El Montico durante más de 16 años
“Soy una persona trabajadora y honrada. Sincera con los jefes. Nunca escondí que pertenecía a un sindicato ni a un partido político. Siempre me he mostrado como soy para que no se lleven sorpresas. He defendido mis derechos. También los de mis compañeros cuando me ha tocado como representante de UGT”, asegura Fernando, presentándose.
Él era trabajador del Hotel El Montico, hasta que éste echó el cierre a principios de febrero. Llevaba a cabo la labor de mantenimiento. Se encargaba de la jardinería, de la carpintería, de la limpieza de las zonas comunes y de tener a punto el césped exterior. Hacía esas funciones que, en ocasiones, no se valoran pero que resultan indispensables. El trabajo sucio de un mediocentro defensivo, hablando de fútbol.
Llegó al complejo hotelero el 9 de mayo de 1999. Se le rescindió el contrato el 11 de noviembre de 2013, con la anterior empresa encargada de gestionar el hotel, Montico SL. Volvió el 17 de julio de 2020 para trabajar en el lugar, esta vez con Singular’s Hotels, hasta el cierre anteriormente comentado.
“En ese espacio de tiempo que va de 2013 al 2020 estuve en varios sitios trabajando. Me busqué la vida. Después me seguí formando para meterme a trabajar en el Hotel Balneario Las Salinas y en el Hotel La Mota. Sin embargo, cuando me vuelven a llamar del Hotel Montico, no me lo pienso. Soy un enamorado de ese hotel y de su entorno”, afirma.
Problemas desde el verano de 2022
Tras ser recomendado por un excompañero, vuelve al complejo hotelero de Tordesillas. Rescindió el contrato con el Hotel Balneario Las Salinas, donde trabajaba por aquel entonces, y regresó a la que fue su casa durante más de 14 años. “Las condiciones que me ofrecían eran buenas y decidí aceptar la propuesta”, confiesa.
Sin embargo, a partir de verano del año 2022 comenzaron “los verdaderos conflictos”. Nuestro entrevistado asegura que “veían que la cadena encargada de gestionar el hotel (Singular’s Hotels) no tenía fuerza” para “gestionar un hotel con esos gastos y consumos” que proporcionaran la calidad a ofrecer a los clientes ante un complejo de cuatro estrellas. “No puedes tener un camarero para todo o una mujer limpiando cuando había entradas”, añade nuestro entrevistado.
Además, recalca que “cobraban con retrasos”. Les pagaban “el día 20 o 21 de cada mes” lo que provocaba “un problema en su día a día” a la hora de “hacer la compra” o “afrontar el pago de la factura de la luz o el gas”.
7.000 euros
“Los empleados no estábamos cómodos tras el verano. Veíamos lo que estaba pasando. Sin embargo, nosotros queríamos que el cliente no tuviera la culpa de lo que ocurría. Él pagaba, en cuanto a la calidad del servicio, lo que estaba ocurriendo. Todos los que nos hemos quedado hasta el final ha sido por el cliente”, confiesa Fernando.
Nos cuenta que le adeudan: la liquidación de 20 días por año, tras ser calificado el despido por causas objetivas. También la nómina del mes de enero y, por último, las vacaciones del año pasado. En total, cerca de 7.000 euros.
“He demandado lo que me adeudan. El problema está en que la empresa que me tiene que pagar no se presenta ni a los actos de conciliación. Estoy a la espera de juicio para que me paguen mi dinero”, asegura el damnificado.
Mientras tanto, Fernando Sánchez Pastor está en el paro. Preguntando en las empresas en las que ya ha trabajado, pero tiene en mente que alguien pueda rescatar el Hotel El Montico. “En mi mente está que venga una cadena y volver a trabajar allí. Tengo mucho aprecio al hotel”, finaliza.