Una nueva imagen de una Virgen en estilo modernista o 'art nouveau' ha hecho brotar auténticas lágrimas de emoción en la Cofradía de la Sagrada Cena de Valladolid. A mediados del mes de marzo, llegaba a la hermandad esta espectacular talla de Nuestra Señora del Sagrario, esculpida por el autor José Antonio Navarro Arteaga, después de un largo proceso que se inició en 2020, cuando la Cofradía decidió adquirir una advocación de la Virgen, con la que hasta ese momento no contaba.
Gabriel Rodilana, secretario de la Cofradía de la Sagrada Cena, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, que la llegada de esta original imagen ha sido "un motivo de ilusión". "Estamos muy contentos. Nos faltaba redondear el culto y devoción en la Cofradía con una imagen de la Virgen", afirma, añadiendo que su significado es "que todo empieza en ella", representando "la despedida de la madre a su hijo, que parte a la Pasión redentora". Una imagen que aún no ha procesionado en la Semana Santa de este año y que, se espera, lo haga en la Pasión de 2024 o, como tarde, en la de 2025.
Rodilana califica las jornadas de la presentación de la nueva talla, a mediados del mes de marzo, como "días muy especiales y muy emotivos". "Recuerdo con especial cariño cuando entraron en la sala de San Felipe Neri los cofrades mayores, cómo brotaron las lágrimas y la emoción que supuso", asegura. Además, apunta que incluso algunos cofrades que no estaban inicialmente de acuerdo con el proyecto se convencieron al ver la imagen. "Todavía se me ponen los pelos de punta al recordarlo. Ha tenido una gran aceptación y estamos muy contentos con la acogida", señala.
Según explica el secretario de la Cofradía, una de las principales razones por las que los cofrades de la congregación eligieron esta imagen entre las que estaban en liza es que, aunque las imágenes con las que cuenta la Cofradía –el Jesús de la Esperanza y la Sagrada Cena– no son de estilo 'art nouveau', era un estilo "que por época encajaba muy bien". "Si se contempla la imágen se ve que los propios rasgos de la misma, los pliegues, los mantos y la policromía, van muy acorde con nuestra Cofradía", señala Rodilana.
La imagen fue presentada a los cofrades en privado el viernes 10 de marzo y se hizo una presentación pública en el oratorio de San Felipe Neri a todo aquel que quiso acudir, con una presentación del propio autor. Por la tarde del 11 de marzo, se presentó en sociedad en la bendición que se realizó en la Catedral, en la que fue bendecida por el arzobispo Luis Javier Argüello.
Después, llegó una presentación al pueblo de Valladolid en una procesión que se realizó desde la Catedral hasta la iglesia de San Pedro Apóstol, sede canónica de la Cofradía. El domingo 12 de marzo ya fue presentada en la parroquia, realizándose una misa de acción de gracias y un besamanos.
Una imagen única
La composición mayestática de la imagen muestra la solemnidad de María como madre de Cristo, que señala con la mano izquierda su vientre, el epicentro de la venida del Salvador y el tabernáculo en el que alojó por vez primera el cuerpo de Cristo. En ese gesto, es destacable la extensión de los dedos pulgar, índice y corazón que indican de manera alegórica que la Santísima Trinidad vive en su interior. Su mano derecha muestra extendida hacia adelante en un gesto que es cariñoso y grácil, mientras se despide de su hijo.
La Virgen, en esta advocación, es presentada como madre de Su Divina Majestad y por ese motivo se representa con un porte solemne, magnánima y soberana, ya que es colaboradora en la salvación. La imagen poderosa tiene un cuidadoso modelado y tallado de las ropas. Los detalles han sido cuidados de forma minuciosa y la Virgen está tocada con una corona tallada que sigue la estética modernista del conjunto.
Un largo proceso
El proceso para elegir la nueva imagen se inició en el año 2020 a través de un concurso que quedó desierto porque ninguna de las imágenes "terminaba de encajar" con lo que buscaba la Cofradía, según apunta Rodilana. El secretario de la congregación ha señalado que se creó una comisión y que la Cofradía optó por quedarse con dos opciones de las que recomendó el jurado, aportando un imaginero a mayores. "Luego fueron los propios hermanos de la Cofradía los que decidieron la imagen ganadora a través de un boceto", afirma.
El escultor elegido, finalmente, fue José Antonio Navarro Arteaga, que salió escogido por una amplia mayoría de los cofrades. La inquietud por contar con una advocación de la Virgen venía de unos años atrás y, coincidiendo con el 75 aniversario de la congregación, se empezó a trabajar para buscar una advocación que encajara con la Cofradía de la Sagrada Cena.
Está previsto que la imagen de Nuestra Señora del Sagrario procesione en Semana Santa, pero aún no lo ha hecho este año. "Esto exige seguir unos cauces y la intención es que si no es 2024 sea 2025", asegura Rodilana, añadiendo que requiere también de un lugar y que la Cofradía necesita "una nueva carroza" para que pudiera procesionar. "Todo lleva unos plazos y este año hubiera sido muy precipitado. No queremos forzar las cosas y queremos que se haga de una manera natural", señala.
La Cofradía de la Sagrada Cena ha afrontado con "mucha ilusión", en palabras de su secretario, la Semana Santa de 2023, en unas jornadas que están siendo de "recuperación de la normalidad". "Volver a procesionar sin mascarillas ni limitaciones nos hace estar muy ilusionados", ha afirmado. Unas jornadas de la Pasión en las que los vallisoletanos aún no podrán contemplar la majestuosidad de la imagen modernista de Nuestra Señora del Sagrario, ya que habrá que esperar, como mínimo, hasta el próximo año.