Montemayor de Pililla llora la muerte de Ginés Antonio Manzanares Millán, el conductor de Auvasa que vivía en la localidad vallisoletana y que llevaba desaparecido desde el pasado miércoles, 19 de abril. De 57 años y amante de las motos.
A eso de las 14.30 horas de esta tarde de martes, 25 de abril, la Guardia Civil confirmaba la peor de las noticias. El cadáver del conductor de los autobuses vallisoletanos era hallado en San Antolín de Ibias, tras sufrir, según barajan las hipótesis, un accidente con su moto en la AS-212.
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Era un jarro de agua fría tremendo para un pueblo, Montemayor de Pililla, que como confirmaba el hijo de Ginés, Denis, se volcaba desde el primer minuto en dar con el paradero de su padre.
El alcalde de Montemayor de Pililla, Iván Velasco Bachiller, ha asegurado que "te esperas lo peor pero cuando llega es duro". Añade que desde el ayuntamiento de la localidad vallisoletana están a la espera de coordinar algún acto en el que se pueda homenajear a su vecino.
“Aquí fue en el último lugar en el que estuvo Ginés antes de salir con su moto en la mañana del miércoles. El pueblo está destrozado. Yo era muy amiga de él porque era una persona que se dejaba querer”, asegura Nuria, la mujer del dueño del Bar Americano en la localidad vallisoletana, el último lugar en el que estuvo el conductor de Auvasa antes de que se le perdiera el rastro y en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Era amigo de sus amigos. Daba todo por todo el mundo. Una persona noble, apuntan los vecinos del pueblo. Hablaba con todo el mundo y era muy trabajador. Cada día viajaba de Montemayor y hasta Valladolid para coger su autobús.
“Antes de marchar, me dijo que se iba a probar los zapatos nuevos de la moto. Había cambiado los neumáticos. Era de los que cogían la moto y se iban hasta Portugal. Le dije que lo mismo se iba a Murcia a probar las ruedas y me contestó que tan lejos no”, asegura Nuria.
Esther es la dueña del Bar Portobello. Allí iba también Ginés, cuando finalizaba su jornada laboral. “Venía, cuando volvía de Valladolid. Era quinto mío y siempre pedía un biberón”, confiesa en declaraciones a este periódico.
Confirma que “era una gran persona” y que el pueblo está “hecho polvo”, como sus compañeros de trabajo. Desde CSIF Auvasa aseguran que “estamos conmocionados por lo sucedido” y que “es una tragedia inesperada y sentida”.
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, también ha lamentado el fallecimiento del trabajador de Auvasa con el siguiente tuit:
Un duro golpe que deja a Montemayor de Pililla sumido en la más profunda de las depresiones.