Un punto de encuentro más amable para los vecinos y turistas con diferentes elementos que hacen una convivencia más confortable. Con nuevas zonas estanciales. Con juegos infantiles. Con bancos, con zonas verdes y, desde este martes, 25 de abril, con el histórico kiosco.

A partir de ahora, como ha informado el concejal de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Valladolid, Alberto Bustos, se va a iniciar un proceso abierto mediante la Escuela de Participación Ciudadana para que se decida su uso una vez recuperado.

Bustos ha señalado que con la nueva instalación de dicho kiosco se “completa la remodelación de una plaza que se ha visto mejorada con los Presupuestos Participativos”. El concejal ha asegurado que se decidirá su “posible uso cultural, recreativo o informativo”. Será la ciudadanía la que dé el uso que quiera a este edificio.

El Ayuntamiento de Valladolid pone así el broche final a la actuación integral que se ha abordado en Caño Argales. Fue reestrenada en diciembre de 2020. Una reurbanización en la que se buscó la mejora y modernización del mobiliario. Especialmente de los bancos. Se quería “humanizar la plaza”.

Otro elemento de la historia de Valladolid que se ha conseguido recuperar en el lugar es su fuente. Pasa por ser una de las más emblemáticas de la ciudad. Se construyó alrededor de 1931.

Forma parte del conjunto de viaje de las aguas de las Arcas Reales. La principal vía de entrada de agua potable a la ciudad desde el siglo XVI. Desde 1974 la traída de aguas fue clausurada por los problemas de salubridad hasta la recuperación, completada en el año 2021.