La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha exigido este martes la retirada de los 15 nuevos coches de la Policía Local de Valladolid que ha calificado como "potro de tortura". El sindicato ha denunciado que se trata de que los nuevos vehículos, modelo Renault Arkana, "no son aptos" para los agentes que tengan una altura de más de 1,80 metros.
Según denuncia CSIF, el vehículo, al ser modificado para su uso policial transforma el puesto de conductor y copiloto en "un auténtico potro de tortura" que no es apto para alturas "por encima de los 180 centímetros". El sindicato ha señalado que, al recibir los nuevos vehículos, los agentes no daban "crédito" a la "falta de espacio" y que los asientos delanteros "no pueden desplazarse hacia atrás en todo el recorrido".
CSIF califica, por tanto, como "insoportables" las condiciones de los agentes en estos vehículos y alertan de que perjudican el desarrollo de su actividad y su conducción, además de "poner en riesgo su salud y seguridad". El sindicato ha remitido un escrito al Ayuntamiento solicitando la "retirada inmediata" de estos vehículos por "no estar adaptados".
El sindicato ha lamentado que "no se haya consultado" a los propios agentes de la Policía Local de Valladolid la "idoneidad" de estos nuevos vehículos, que "no están en la comisión que los selecciona" al ser ellos "los que los usan todos los días".