La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se ha dado un auténtico baño de masas durante su visita a Valladolid, en el mediodía de este sábado. La dirigente inició su visita a la capital castellana en la entrada del Campo Grande, frente a la Academia de Caballería, donde ya se agolpaban decenas de curiosos y simpatizantes deseosos de hacerse una foto con ella.
Esta sería la tónica general durante todo el paseo, que se inicio pasadas las 14:00 horas y que finalizó algo más de una hora después en el entorno de la Plaza de Martí y Monsó de la capital. Un trayecto relativamente corto pero que se vio ralentizado por las continuas interrupciones de los enfervorizados partidarios de la carismática líder madrileña que cada poco le hacían pararse para hacerse selfies, fotografías o para pedirle autógrafos.
Especialmente emotivo fue el momento en el que la presidenta madrileña se paró para firmar la escayola a un joven lesionado en silla de ruedas, en presencia del candidato a la Alcaldía de Valladolid, Jesús Julio Carnero, y del exalcalde Javier León de la Riva (1995-2015). Pasadas las 15:20 horas de la tarde, Ayuso hizo entrada en el establecimiento Salaveinte, donde estaba prevista una comida con militantes y afiliados que se tornó en una auténtica fiesta dedicada a la líder madrileña.
La celebración se inició con la canción 'Me colé en una fiesta', del histórico grupo español Mecano, en una poco velada pulla al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, tras el incidente protagonizado con el protocolo de Ayuso durante la celebración, el pasado 2 de mayo, del día de la Comunidad de Madrid. Después llegarían las intervenciones del presidente del PP vallisoletano, Conrado Íscar, del candidato a la Alcaldía, Jesús Julio Carnero, del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y de la propia Ayuso, la estrella de la jornada, interrumpida en múltiples ocasiones entre vítores y aplausos.
La fiesta de los populares vallisoletanos se alargaría varias horas aunque la líder madrileña no pudo disfrutar del calor de los suyos durante mucho tiempo, ya que pasadas las 16:30 de la tarde ya se encontraba en la Estación Campo Grande de Valladolid para coger el tren. Su próxima parada: la final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Club Atlético Osasuna en el Estadio de La Cartuja de Sevilla.