EL arzobispo, don Luis Argüello, ha anunciado que la diócesis de Valladolid tendrá un año jubilar concedido por el Santo Padre a través de la Penitenciaría Apostólica
La petición para el año jubilar ha sido hecha por el propio prelado por el centenario de la entronización del Sagrado Corazón de Jesús en la torre de la Catedral. Además, Valladolid es un referente mundial de la devoción al Corazón de Jesús, ya que en 1733 el beato Bernardo Francisco de Hoyos recibió del Corazón de Jesús la Gran Promesa en la actual Basílica Santuario Nacional de la Gran Promesa. Los templos Catedral y Basílica serán jubilares en este año de gracia.
Un año jubilar es una fiesta para la Iglesia católica y un momento de gracia y bendición. Es un tiempo para acercarse de mejor manera al Señor, independientemente de que contribuya a la llegada de peregrinos o de que se lleven a cabo diferentes actividades culturales o de otro tipo.
En el caso del de Valladolid, se busca que sea también un año preparatorio del Año Santo Romano (2025) y del Año Santo de la Redención (2033). Se espera que sea un revulsivo para la vida espiritual de la Diócesis y una oportunidad para que los vallisoletanos y visitantes tomen conciencia del Corazón de Jesús como morada de la misericordia y renueven su compromiso para trasladar a la plaza pública el Reinado Social de Jesucristo.
La imagen del año jubilar vallisoletano será la del Corazón de Jesús de la Seo, y el lema será "Venga tu Reino". Los peregrinos podrán alcanzar la indulgencia plenaria, la remisión completa de las penas temporales, desde el 16 de junio de 2023 hasta el 7 de junio de 2024.