Una de las grandes citas de las fiestas en honor a San Pedro Regalado de Valladolid ha sido, sin duda, la corrida de toros celebrada la pasada tarde del domingo en la plaza de la capital, hasta donde se trasladaron cientos de aficionados para disfrutar de una tarde de arte y cultura de la mano de Emilio de Justo, Roca Rey y Talavante.
Y es que, aunque fueron ellos los protagonistas indiscutibles de la jornada, lo cierto es que por el coso de Zorrilla se pudo identificar a varios rostros conocidos que también lograron acaparar parte de las miradas de los aficionados allí presentes.
Es el caso de Victoria Federica, quien se desplazó hasta la denominada ciudad del Pisuerga en compañía de dos amigos con los que, antes del festejo taurino, disfrutó de una deliciosa comida en el restaurante Raza del Paseo Zorrilla.
No es habitual que la hija de la infanta Elena acuda a cada una de las corridas de toros que se celebran en la plaza de toros de Valladolid. Sin embargo, teniendo en cuenta que sí suele acompañar a su gran amigo Andrés Roca Rey a cada una de sus faenas, no ha resultado nada extraño ver a la nieta del rey Juan Carlos en la barrera de uno de los tendidos animando y apoyando al peruano, ni tampoco posando para la cámara con una de las orejas cortadas durante la tarde.
A escasos metros de la sobrina del rey Felipe VI se encontraban Gloria Camila y José Fernando, considerados también grandes aficionados de los toros, en gran parte, por el vínculo que su padre, José Ortega Cano, sigue compartiendo con la profesión cuando ya han pasado varios años desde su retirada.
Tampoco lograron pasar inadvertidos otra de las parejas de hermanos más destacadas de la crónica social, la formada por Samantha Vallejo - Nágera, conocida por su trabajo como jurado de MasterChef, y Colate, quienes disfrutaron del espectáculo taurino desde una contrabarrera.
Además, uno de los tendidos también fue ocupado por Kiko Matamoros y su novia, Marta López Álamo. Los enamorados disfrutaron de un fantástico día en Valladolid que comenzó con una comida romántica en el restaurante Lucense y al que pusieron el broche de oro asistiendo a la corrida de toros en honor a San Pedro Regalado, patrón de la ciudad y los toreros.