El Real Valladolid se ha hartado de esperar y asegura que no "descansará hasta ser escuchado". La "insatisfacción" del conjunto pucelano se lleva haciendo notar desde el encuentro del pasado domingo frente al Sevilla F.C. El estadio José Zorrilla se convertía en el escenario de una situación surrealista que todos han tildado de "inadmisible" y que ha terminado dando la vuelta al mundo ante la mirada perpleja de todo aquel que ha revisado el gol que no subió al marcador pucelano por decisión del árbitro Miguel Ángel Ortiz Arias.
Un gol al borde del descanso de Sergio Escudero que terminó siendo anulado bajo la afirmación del colegiado de haberse producido fuera del tiempo de descuento estipulado. Pero no sólo eso encendió a los blanquivioletas ya que, cabe recordar, que instantes previos había perdonado una tarjeta roja al defensor del Sevilla F. C. Loïc Badé que cometió una falta sobre el atacante Cyle Larin cuando era último hombre, pero el colegiado decidió dar ley de la ventaja.
Las muestras de enfado se hacían notar desde que finalizara el encuentro, tanto por parte del club como del presidente, Ronaldo Nazario, quien mediante sus redes sociales apuntaba que se trataba de una situación "inadmisible" lo ocurrido en Zorrilla y que esto es "fútbol profesional" por lo que pedían "explicaciones".
Finalmente, tras varios días donde las redes sociales del conjunto blanquivioleta están encendidas bajo el mensaje "contra todo y contra todos", ahora han decidido dar un paso más.
El Real Valladolid ha anunciado que ha enviado un documento de alegaciones al Comité de Competición como consecuencia de la actuación arbitral en el partido del pasado domingo. "Se ha solicitado al órgano federativo que acuerde la inhabilitación al colegiado Miguel Ángel Ortiz Arias para lo que resta de temporada" así como "no ser designado por el Comité Técnico Arbitral para ningún encuentro disputado por el Real Valladolid o enfrentamientos directos con legítimos intereses del Club".
Finalmente, han apostillado que no descansarán hasta "ser escuchados" y hasta que quede clara su "insatisfacción". De este modo, han aclarado que insistirán en defender sus derechos como "muestra de respeto a los 95 años de historia en LaLiga española y a toda la afición".